Paraliza los trabajos en la calle Santa María y queda a la espera de la decisión final que adopte Patrimonio
19 nov 2022 . Actualizado a las 14:02 h.El Concello de Betanzos paralizó este martes las obras en una parte de la calle Santa María tras localizar una gruta subterránea. Toma esa decisión para esperar a la decisión que tome Patrimonio.
Las obras de mejora se estaban realizando en un tramo de la rúa Santa María, anexo a la iglesia. Allí, durante los trabajos de instalación de la red de saneamiento, se descubrió la entrada a lo que parece una de las grutas o pasadizos subterráneos del casco histórico, de los que apenas se tiene conocimiento en cuanto a localizaciones exactas, características, longitud o estado. A raíz de esta aparición, los técnicos del Concello paralizaron los trabajos alertando de la situación a los servicios arqueológicos municipales para emitir el correspondiente informe y trasladar la información a Patrimonio. El miércoles, técnicos de este departamento autonómico está previsto que se desplacen a Betanzos para mantener una reunión con representantes municipales para analizar la situación, la entrada localizada y definir las actuaciones necesarias.
El Concello paralizará las obras en ese punto a la espera de conocer la valoración de Patrimonio. La alcaldesa, María Barral, se desplazó a la zona de San María para conocer de primera mano la situación. Indicó que, después de la primera inspección realizada por los arqueólogos, se podría tratar de un pasadizo que puede tener una importante longitud, próximo a la iglesia de San María, que formase parte de lo que en su día fueron las minas de azogue (mercurio) porque existían textos sobre el año 1785 sobre su explotación en la ciudad.
Desde el Concello se precisa que será ahora Patrimonio quien, a la vista de los informes municipales y la supervisión de la calle, traslade qué tipo de actuación se puede hacer y qué afectación tendrá sobre el proyecto que se estaba ejecutando.
Las obras que se desarrollan en Santa María se enmarcan en la política de rehabilitación de vías y espacios públicos situados en zonas significativas dentro del casco histórico. En este caso se prevé la pavimentación y la mejora de servicios.
La finalidad de todas estas actuaciones es reforzar los valores arquitectónicos y espaciales de la zona y contribuir así a la revalorización patrimonial, social y turística de esta parte de la ciudad. La calle se encuentra ubicada en una zona de un gran valor cultural, artístico y patrimonial dentro del casco histórico, concretamente está situada en el entorno del conjunto monumental formado por las Iglesias de Santa María del Azogue y San Francisco, ambas pertenecientes al gótico tardío, fundadas en el siglo XIII, construidas en el siglo XIV.
Dadas las características de la calle en lo que se refiere a su trazado y dimensiones se planteó una pavimentación con losas de cantería, sin desniveles, siguiendo la pavimentación realizada en otras calles próximas. Las obras contemplan la sustitución de los servicios de abastecimiento, recogida de residuales y recogida de pluviales con la finalidad de renovar unas canalizaciones obsoletas y solventar los problemas existentes en estas redes, la mejora del deficiente alumbrado público, la futura eliminación de los cruces aéreos de electricidad y telefonía y la sustitución del actual pavimento de chapacuña y piedra por un pavimento de losas de granito en toda la calle.
Investigaciones hace veinte años
Que existe una ciudad bajo tierra en Betanzos es una cuestión que se intentó probar en el 2002, cuando la Federación Galega de Espeleoloxía contactó con miembros del E. C. de Descenso de Cañones, en el GES Ártabros, para profundizar en el conocimiento sobre varias galerías vinculadas a las murallas y pozos subterráneos en la ciudad. En el relato que hacen de aquella expedición a las entrañas de Betanzos, se indica que accedieron al subsuelo por una vivienda próxima a la muralla cercana a la ría. Una puerta de la vivienda da paso a una galería con tres ramales. Uno de ellos finaliza en roca madre y cuenta con puertas tapiadas en su recorrido. Las otras son más pequeñas y en la parte final están inundadas. En una localizan una vasija de la que estiman que no tiene más de 100 años.Desde el Grupo de Arqueoloxía da Terra de Trasancos (GATT ) ya apuntaron que la iglesia de Santa María de Azougue de Betanzos podía ser la clave ya que azogue tiene la acepción de mercurio además de la de mercado.
Los estudios continuaron diez años más tarde, gracias al trabajo de la asociación Dédalo de Brig. Ellos exploran una segunda galería de menor tamaño y con un único ramal, y posteriormente una cuarta. A principio de este año se produjo una nueva exploración a algunas de las ya visitadas y detectaron derrumbes.