Mejoría con reservas en los datos de empleo en A Coruña: baja el paro masculino y sube el femenino

Si no fuera porque la Encuesta de Población Activa (EPA) ofrece datos diferenciados por sexo, la evolución del empleo en A Coruña durante el tercer trimestre del 2022 sería poco menos que para echar cohetes. Crece la población ocupada —los mayores de 16 años que trabajan por cuenta propia o ajena—, sube la población activa —los mayores de 16 años que aportan mano de obra al proceso productivo o hacen lo posible para suministrarla— y aumenta también la población mayor de 16 años, que en septiembre del 2021 sumaba 214.900 personas y un año después supera las 218.100. Los parados apenas sufren variaciones —son los mismos 13.100 coruñeses sin empleo de hace un año— en un período ni fu ni fa que, de no encerrar una segunda lectura, permitiría celebrar sin reservas el comportamiento de la ciudad en la actual coyuntura de desaceleración económica, que elevó el paro un 6,4 % interanual a escala gallega.

Pero con trazo más fino la EPA distingue el paro femenino, que sube en A Coruña tanto como baja el masculino. Y ahí está la cara b de un trimestre que por lo demás podría resultar halagüeño: 300 varones encontraron empleo, 300 mujeres lo perdieron. Conclusión: el paro sigue igual. La compensación, y en cierto modo la causa, reside en el incremento de la población ocupada, mucho más acusado entre las mujeres que entre los varones: 6.000 féminas, frente a 2.200 hombres, que se incorporaron a la lista de afiliaciones a la Seguridad Social en los últimos 12 meses. 

Pesca y servicios

El estudio de la EPA, un sondeo a 65.000 familias armonizado con la normativa de la UE y los criterios de la OIT, y más detallado y fiable que el paro registrado para medir la evolución del mercado laboral en España, refleja la pérdida de peso del sector industrial en A Coruña, con una cifra de ocupación que no rebasó las 6.600 personas en septiembre del 2022. Un año antes eran 7.200 trabajadores, y en las puertas del confinamiento, en marzo del 2020, todavía quedaban 10.400 operarios industriales. La escalada de los servicios, en contrapartida, se disparó en el mismo período, y en 12 meses cerca de 10.000 coruñeses (de 86.500 pasaron a 95.300) se incorporaron al sector terciario. La construcción cedió mano de obra y la pesca ganó 500 trabajadores.

También elocuente resulta el incremento de empresarios (y autónomos), de 12.900 a 16.000, y de asalariados públicos, de 18.200 en septiembre del 2021 a 23.000 en septiembre del 2022.

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