Los pequeños aterrorizaron la ciudad en una noche mágica de Samaín
31 oct 2022 . Actualizado a las 21:50 h.Esa tradición anglosajona de disfrazarse los niños de demonios y brujas, llamar a las puertas y gritar «truco o trato» para que les lluevan caramelos es en A Zapateira una costumbre arraigada. Viene de principios de siglo, cuando las urbanizaciones comenzaron a poblarse de familias jóvenes con ganas de reírse sin salir del barrio. Al principio eran pequeñas pandillas. La noche de este lunes fueron decenas. «Puede que sea el único barrio coruñés en que los niños acuden a las casas con el truco o trato. Sin importarnos que sea una costumbre de fuera. Los pequeños se lo pasan bien y eso es lo importante», dice Alfonso Rey, vecino de la zona.
Así, recorrieron las urbanizaciones metiendo miedo con sus risas. Horas antes, las estanterías de chuches en el supermercado de la zona se vaciaron porque la víspera del día de Todos los Santos en A Zapateira la viven por todo lo alto tanto los pequeños como los mayores, que juntos terminaron la noche aparcando los caramelos para hacer hueco a hamburguesas y croquetas en una multitudinaria fiesta organizada en el bar La Abuela.
Y como «estos niños son unos demonios», en el resto de la ciudad se celebró el Samaín con talleres infantiles, pasacalles terroríficos y paseos por los barrios. Volaron caramelos por todas partes, algunos comieron castañas, otros pintaron y todos hicieron de la jornada una fiesta que ya echó raíz.
La celebración madrugó. Desde primera hora de la mañana y hasta el mediodía se impartieron talleres de collares de zonchos, decoración de calabazas y tres en raya para niños de 6 a 12 años en los mercados municipales y en los centros cívicos.
Además, diez agrupaciones de espectáculos recorrieron, entre las 17.00 y las 21.00 horas, Riazor, plaza de Pontevedra, Os Rosales, Labañou, O Castrillón, Monelos, Oza, Monte Alto, Os Mallos, As Conchiñas, O Ventorrillo y el Ensanche. El Samaín no se olvidó tampoco de su parte gastronómica. Muchos niños y mayores acudieron al Calloween de Monte Alto, donde hubo talleres de cocina para los más pequeños. Como hubo también una degustación de castañas en Oza.
Stanilav Ribitva, un niño ucraniano de 10 años acogido por Cruz Roja en A Coruña, resultó ganador del primer premio del Concurso de Dibujo de Halloween organizado por la Asociación de Comerciantes Distrito Oza y el Concello da Coruña. El segundo y tercer premio se lo llevaron Valentina Ben Fernández, de 9 años, y Pepe Cruces Taboada, de 6 años, respectivamente.
El Parque Europa acogió la entrega de premios, en el transcurso de la Fiesta de Halloween Koruneno organizada por la misma entidad. En ella se pudo disfrutar de música, degustación de castañas asadas y consumiciones gratuitas para pequeños y mayores si accedían con las invitaciones que han repartido estos días en los establecimientos asociados a Distrito Oza a cambio de compras.