La empresa solicitó licencia para instalar un nuevo equipo con el fin de reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases
08 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La junta de gobierno local dará el visto bueno este miércoles a la licencia urbanística para que Repsol instale un nuevo intercambiador en la refinería coruñesa. La medida, que supondrá un desembolso de 1.452.000 euros, forma parte de un proyecto de integración energética de la compañía.
El objetivo es conseguir un ahorro de petróleo en el horno de la unidad en la que se prevé instalar el nuevo equipo. Con los trabajos se busca también una bajada en las emisiones de CO2. La puesta en marcha del nuevo intercambiador permitiría recuperar la mayor cantidad de calor posible para conseguir así el consiguiente ahorro energético.
La obra prevista por Repsol consiste en la colocación de las nuevas instalaciones en la refinería, así como la adecuación de elementos técnicos, sin que para ello se tengan que levantar nuevas edificaciones ni modificar el volumen de las existentes. Se prevé que el plazo de ejecución de los trabajos sea de tres meses y las obras deberán empezar a los seis meses de obtener el permiso municipal.
Nave para Estrella Galicia
La junta de gobierno local también abordará la aprobación de la licencia solicitada por Hijos de Rivera para construir una nueva nave de almacenamiento destinada a la actividad de Estrella Galicia, en la parcela situada en el número 3 de la calle Gutenberg, en el polígono coruñés de A Grela. La iniciativa también contempla la distribución del aparcamiento de la instalación, con doce plazas. El presupuesto de ejecución de las obras es de casi dos millones de euros.
La actuación consiste en la puesta en marcha de un nuevo almacén para la firma cervecera. Se prevé que la construcción sea de una sola altura. El objetivo de la medida es que la empresa pueda disponer de más espacio en el caso de que decida ampliar su zona de producción, envasado o almacenamiento en la ciudad. Los usos contemplados del futuro edificio son, por tanto, el industrial y también el de clase almacén. El plazo para iniciar los trabajos es de seis meses desde obtener el permiso de construcción por parte del gobierno local, mientras que el de ejecución de las obras será de 24 meses.
La firma cervecera continúa así con su crecimiento, ya que el viernes de la semana pasada puso la primera piedra de las obras de la macro fábrica que construirá en el polígono de Morás, situado en Arteixo. El proyecto completo costará 400 millones de euros, pero empezarán por una primera fase de 189 millones en la que se hará una planta que ya podrá producir en el 2024. Ese año se podrá generar 300 millones de litros de la bebida alcohólica. La iniciativa que fue declarada proyecto empresarial singular por el Gobierno gallego.