Mulleres Colleiteiras denuncia robos en los contenedores de aceite usado de A Coruña

M. CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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A la pérdida de residuo para reciclar se suma la inacción del gobierno municipal, que aún no ha instalado los 29 contenedores a los que se comprometió este año

27 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de economía social iniciado en el 2016 para ofrecer a mujeres excluidas de A Coruña una vía de inserción laboral a través de la recogida de aceite usado ha sufrido un hachazo inesperado. Después de seis ejercicios económicos con subidas anuales del 30 % en el volumen de residuos captados y una plantilla que creció hasta las nueve personas que trabajan en la actualidad, Mulleres Colleiteiras cerrará el 2022 con resultados peores que hace un año y los estragos de los ladrones que les están robando aceite para vender ilegalmente a empresas de biodiésel. «Foron os veciños os que nos avisaron. Nós somos todas rapazas e imos coa nosa furgoneta rotulada. Chamoulles a atención ver a señores levando o aceite en vehículos sen identificar», señala la gerente de la cooperativa, Susana Peña, que informó de los robos al Ayuntamiento, con quien mantienen un convenio en vigor, y a la propia Policía Local, pero advierte que «a día de hoxe nada fixeron».

La merma es importante. Colleiteiras pasó de 10.994 kilos anuales en el 2016 a 111.983 en el 2021 y por primera vez desde su constitución este año la curva apunta claramente hacia abajo: 83.272 kilos reunieron en los diez primeros meses cuando a estas alturas del 2021 llevaban 93.500.

A los robos se suma el parón en la instalación de nuevos contenedores acordada con el gobierno local. «Os últimos que puxeron foron 11 no 2020. Este verán tiñan que colocar 29 en localizacións que xa decidiramos cos técnicos de Medio Ambiente grazas á axuda dos veciños, que son os que os demandan e os que nos indicaron os puntos axeitados. Pero nin os compraron», denuncia la gerente de Mulleres. Hay 76 depósitos. Aunque recogen a domicilio, el propósito de que cualquier coruñés tenga a menos de 150 metros de su casa un depósito de aceite usado, un residuo altamente contaminante, sigue esperando.