Mariluz recupera su bolsa perdida en un taxi de A Coruña: «¡Aún queda gente buena!»
A CORUÑA
El conductor logró encontrar a la propietaria, de 82 años, que el pasado martes se subió al coche con su marido Ramón, de 87 años
16 feb 2023 . Actualizado a las 13:42 h.«¡Ay, no me diga eso! ¡Que ilusión más grande!», fueron las palabras de Mariluz Eiroa Alvedro al enterarse de que la bolsa con la compra que realizó el pasado martes en Ikea había aparecido. La mujer, de 82 años, se olvidó esa jornada los artículos adquiridos tras visitar con su marido, Ramón, de 87, la tienda ubicada en el centro comercial Marineda City de A Coruña.
Tras llamar a Radiotaxi y Teletaxi para tratar de recuperar los productos, Mariluz se desesperó. «Me puse en contacto con objetos perdidos, con la Policía Local y también con el Ayuntamiento. No contaba ya con la bolsa, mi marido me decía que lo dejase estar y que la diese por perdida», explica la mujer, que decidió contactar con La Voz para contar su historia. «Estaba muy nerviosa, estuve durmiendo mal todos estos días, porque aunque para muchos pudiese ser una bobería, el haber perdido las cosas que compré con tanta ilusión me hizo sentir vulnerable. Hay gente mala que se aprovecha de las personas, sobre todo de los que ya somos mayores», dice la mujer. Por suerte, tras publicarse su noticia en este diario, el taxista del vehículo en el que Mariluz y su marido se dejaron la compra, contactó con Teletaxi. «Nos llamó el martes por la tarde. Se dieron una serie de circunstancias por las que no habíamos podido contactar con él, ya que no pertenece a ninguna de las agencias», señala Ricardo Villamisar, presidente de la agencia.
El conductor que trasladó a la pareja desde el centro comercial hasta su casa en O Burgo es independiente. «Trabajo por cuenta propia, entonces no me llegaban los avisos que desde las centralitas emitieron para localizar la bolsa de la señora», apunta Edelmiro Fernando Vázquez Castro, que cuando se dio cuenta de que los mayores se habían olvidado las compras trató de dar con ellos. «Volví hasta la calle en la que los dejé, pero claro, en su edificio hay muchos pisos y me fue imposible localizarlos», relata.
La desesperación de Mariluz al percatarse de que se había dejado las colchas que compró para el sofá, junto a las alfombrillas para los baños, además de cojines y otros artículos para la cocina, la llevó a estar casi dos horas en la calle. «Bajé por si volvía el taxista. Nos habíamos gastado 160 euros en Ikea y además, llevábamos en un táper parte de la comida que pedimos en el restaurante de la tienda», explica la coruñesa. «Viví toda mi vida en A Coruña, trabajé en la antigua Fábrica de Tabacos. Después, al jubilarme, como los pisos estaban tan caros en la ciudad, nos fuimos a O Burgo», relata. Precisamente, tras salir su caso en La Voz, una antigua compañera de trabajo la llamó. «Cuando ayer le conté que habían aparecido las cosas se puso muy contenta», dice risueña Mariluz, ya tranquila tras el susto que se llevó. «Nunca hacemos nada y ese día fuimos al centro comercial porque se lo pedí a mi marido. Habíamos ido a O Ventorrillo para que el fuese a una revisión médica, ya que lo acaban de operar. Le dije que aprovechásemos que estábamos en la ciudad para hacer las compras. Tenía la ilusión de darle un nuevo aire a los sofás con las colchas y los cojines. Elegí yo todo porque mi marido estaba ausente, somos mayores y normalmente no salimos».
Por fin, ayer Mariluz recibió en su casa al taxista que le devolvió los artículos. «Es una alegría ver que sí queda gente buena», dice.