Como peces en el agua

Hugo Álvarez Domínguez CRÍTICA MUSICAL

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

La Sinfónica de Galicia encontró en un concierto de música británica una noche inolvidable.

20 mar 2023 . Actualizado a las 00:22 h.

OSG. J. Ehnes, violín. J. Mena, director musical. Obras de Walton, Britten y Elgar. Palacio de la Ópera, 17 de marzo.

La Sinfónica de Galicia encontró en un concierto de música británica una noche inolvidable. Por la coherencia del programa (largo y exigente) y por la capacidad que demostró Juanjo Mena de interiorizar las obras para ofrecer lo mejor de ellas ante un conjunto en estado de gracia.

En la obertura Scapino, de William Walton (de opulenta orquestación) Mena extrajo toda una paleta de colores tímbricos aportando buen equilibrio y claridad de planos a una composición compleja. Ya ahí la orquesta (con plantilla nutrida) mostró rotunda seguridad.

James Ehnes interpretó el Concierto para violín de Britten con una lectura delicada en la que mostró sensibilidad y virtuosismo a partes iguales (ahí quedan tanto la nítida suavidad de su sonido como su capacidad de abordar complejos arpegios y glissandi sin descuidar nunca la afinación en una escritura peliaguda). Uno de los grandes. Su sintonía con la orquesta fue absoluta, y Juanjo Mena hizo que la OSG (con cuerdas y metales imponentes) brillase en torno a un solista extraordinario para ofrecer una versión sobresaliente de una obra hermosa.

Imponente la Primera sinfonía de Elgar que cerró el concierto. La orquesta sonó como el gran conjunto que es y Mena se paseó por la obra con seguridad aplastante desde el solemne inicio hasta el rotundo final, dando sentido interno a cada movimiento y armando un todo sólido con la complicidad de una orquesta volcada. La lectura permitió apreciar cada detalle. El gesto de satisfacción del maestro al terminar el escalofriante adagio lo dijo todo. Fue una versión tan intensa como calculada, tan vibrante como meditada. Hubo amplitud de la cuerda, seguridad del metal en sus entradas y redondez de la madera: pocas veces hemos escuchado a la OSG tan redonda de empaste y equilibrio.

Mena, Ehnes y la OSG se mostraron como peces en el agua en una de las mejores veladas de la temporada. Para sentirse orgullosos.