La iniciativa, en un edificio de Eirís, busca facilitar el acceso al alquiler para personas solas
25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La poca oferta de vivienda en alquiler y el alza de los precios, unido al endurecimiento de los criterios por parte de los propietarios debido al temor a impagos, se traducen en la desesperación de muchos ciudadanos que no consiguen piso. Ante ese escenario, Brais Palmero, emprendedor y experto inmobiliario, acaba de crear El trastero de Palmero. «Es un nuevo concepto de vivienda comunitaria en A Coruña, está en el barrio de Eirís, con habitaciones individuales por 370 euros al mes con los gastos de los servicios de luz y agua incluidos», detalla.
El inmueble, ubicado en la avenida de Montserrat, era un complejo residencial, de forma que debido a su estructura cuenta con un división perfecta para esta nueva iniciativa. «Por un lado, están todas las habitaciones, son 13, por otro, las zonas comunes y la cocina», explica Brais, que añade que «actualmente estamos realizando mejoras en las instalaciones, actualizándolas y dándoles un aire más moderno. Estarán disponibles a partir del próximo mes». Entre las ventajas de este proyecto, su promotor destaca la posibilidad de «vivir solo, pero acompañado». «Los inquilinos podrán recibir a sus visitas en un área que estará habilitada para ello, tipo salón, además, habrá zonas de juego comunes. Así, las personas que quieren vivir solas, pero no pueden pagarse un alquiler, podrán tener su independencia y, si lo desean, ver una noche una película con sus compañeros».
Una de las características del inmueble es que tiene una cocina industrial. «Eso permitirá que todos los inquilinos tengan espacio para cocinar. Además, para aquellos a los que les guste cocinar es un lujo porque es una cocina como la de los restaurantes. Sirve para una prueba de MasterChef», bromea Palmero. Cada habitación tiene su propio baño y entre los espacios de uso común habrá yacusi y sauna. «El edificio tiene unas vistas impresionantes a la bahía de Santa Cristina», comenta el responsable de una iniciativa que, aunque en un principio va dirigida a personas solas, podría admitir parejas.
Entre las ventajas, su promotor señala la no exigencia de un mínimo de estancia. «No tienes que estar un año, como se exige en los contratos de alquiler». En este sentido, apunta que es una buena opción para los familiares de personas ingresadas durante medio o largo plazo en los hospitales y que vivan fuera de A Coruña. «Está bien comunicado con todos los centros hospitalarios. Lo que sí haremos es un test de acceso para analizar los perfiles y garantizar una buena convivencia».