Las entidades benéficas de A Coruña se ven colapsadas ante un repunte de pobreza

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Doble.Comedor de Padre Rubinos, donde se reparten unas 550 raciones de comida diarias
Comedor de Padre Rubinos, donde se reparten unas 550 raciones de comida diarias MARCOS MÍGUEZ

Las peticiones aumentan un 45 % en Padre Rubinos y la Cocina Económica batió su récord histórico de usuarios

04 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Aumenta el número de personas necesitadas. Ni durante la crisis del 2008 ni en la pandemia hubo tanta gente a las puertas de las entidades benéficas. «En la calle puede que exista la percepción equivocada de que hay menos pobres. Pero a los que trabajamos todos los días en estas instalaciones, lo de este año nos supera», dice Eduardo Aceña, presidente de la Real Institución Padre Rubinos. Le llama la atención el elevado número de extranjeros que necesitan de la caridad. De hecho, a día de hoy, solo el 36,6 % de las personas que atiende este centro construido por la fundación Amancio Ortega son españoles. El resto, extranjeros. Casi dos de cada tres usuarios nacieron fuera de España. Sobre todo venezonalos, peruanos y colombianos.

También recurren a Padre Rubinos personas que nunca habían tenido que pedir nada a nadie. Padres de familia que dejan a su hijo en el colegio y acuden al comedor de la institución «a escondidas» porque tienen vergüenza. Porque no quieren que sus pequeños ni sus familias sufran la situación familiar. «Los gastos diarios de muchas familias, en situación de desempleo o incluso con un trabajo poco remunerado, no les alcanzan y aquí estamos nosotros», relata Eduardo Aceña, que este miércoles comenzó el día aprobando una partida de 2.000 euros para las necesidades básicas de unas familias.

«Los gastos de alimentación se elevaron este año a 301.838 euros. De este importe, la mitad nos llega por las donaciones y el resto son gastos con cargo a nuestros presupuestos. Esto supone un incremento del 60 % en relación al 2022. Además, a eso hay que sumar que los precios continúan subiendo. Lo cierto es que estamos profundamente preocupados ante esta situación que estamos padeciendo», lamenta el presidente de Padre Rubinos.

La institución pasó de ofrecer 100 desayunos a 105, de 300 almuerzos a 315 y de 195 cenas a 200. Esto significa un aumento de un 45 % en los gastos.

La Cocina Económica constata este aumento de la pobreza. Según Pablo Sánchez, trabajador social de la entidad, «en el 2022 hemos alcanzado nuevos máximos históricos en relación tanto con el volumen de actividad de la entidad como con el número de personas atendidas. Este hecho nos ha puesto a prueba una vez más, estando a la altura de las circunstancias gracias al equipo humano de la entidad y a la capacidad operativa y logística». El año pasado atendió a 1.700 usuarios y casi la mitad acudieron por primera vez.