Conviven con nosotros desde hace millones de años y son especies que cumplen un papel muy importante en los ecosistemas, pero sus picaduras y mordeduras les otorgan una sempiterna mala fama. Fama que para los naturalistas está injustificada (porque solo son su sistema de defensa o arma de caza), pero que para el común de los mortales es la mayor de las pesadillas. Por eso, dicen los expertos, es importante conocer sus costumbres, beneficios y el papel que juegan en el medio natural. Eso podría evitar la mayor parte de los encuentros desafortunados y, a veces, mortales. Esta es la relación de la fauna supuestamente peligrosa que tenemos presente en la comarca coruñesa.
Insectos
Avispas y abejas pican y causan reacciones alérgicas, pero también controlan poblaciones de otros insectos perjudiciales y son grandes polinizadores. Garrapatas y pulgas pueden ser vector de transmisión de enfermedades, pero las arañas son fauna útil, porque controlan insectos como moscas y mosquitos. Y ojo con las orugas de procesionaria y otras con pelos urticantes.
Animales marinos
Solo salen señalados la faneca brava, el tiburón azul (que se puede acercar a la costa en verano), las medusas y los erizos de mar.
Anfibios y reptiles
Aparte de la víbora de Seoane, salamandras y sapos secretan unas sustancias tóxicas (si se manipulan sus glándulas) como método de defensa. Con no llevar las manos a los ojos o a la boca, llega. Son animales protegidos.
Mamíferos
Los mamíferos no suelen generar problemas, pero acercarse a ellos puede entrañar riesgos. Como norma, nunca debemos alimentar a un jabalí, ni aproximarnos a hembras con crías ni a ejemplares heridos. Las ratas y otros roedores pueden morder si se sienten acorraladas, al igual que el zorro o el tejón. Y nunca manipules un murciélago sin guantes.