El éxodo de las madres solas, el último foco de la Fundación María José Jove de A Coruña

A CORUÑA

Responsables y colaboradores del proyecto Madres y una usuaria, este miércoles en la Fundación María José Jove de A Coruña
Responsables y colaboradores del proyecto Madres y una usuaria, este miércoles en la Fundación María José Jove de A Coruña .

Más de 250 mujeres con hijos, la mayoría inmigrantes, recibieron ayuda a través de un servicio que este año se amplía gracias al apoyo de Iberdrola y Política Social

07 jun 2023 . Actualizado a las 14:55 h.

Magaly es una mujer de Perú que llegó a España hace ocho meses con su hijo de siete años y este miércoles compartió mesa con representantes institucionales en la Fundación María José Jove de A Coruña para contar en dos minutos y medio en qué consiste el éxodo de las mujeres solas. «Como saben, todos los migrantes venimos con una maleta dejando todo atrás», dijo después de presentarse como una «víctima de discriminación», igual que la compañera de curso que le preguntó el significado de la palabra con la que acababan de nombrarla. Panchita.

Magaly también recordó a una inmigrante embarazada que una noche tuvo que romper con su pareja, no sabía qué hacer ni a dónde ir, y por medio de la fundación, a altas horas, encontró «una mano para seguir adelante», explicó sobre el programa para madres solas en riesgo de exclusión creado por la institución coruñesa en el 2021 y ampliado este año con el apoyo de la Fundación Iberdrola y la Xunta.

La alianza permitirá doblar el número de mujeres atendidas: fueron 163 durante los dos primeros años y son 100 en lo que va de 2023, según detalló Belén Rey, responsable del proyecto. La mayoría son solteras, tienen niños de entre 0 y 8 años, viven en casas de acogida y pisos compartidos, y llegan dirigidas por los servicios sociales municipales y oenegés como Casco, Ecos do Sur o Renacer. Alquilar una vivienda está fuera de su alcance. Trabajan sin contrato ni horario fijo. La precariedad laboral es enorme y el nivel académico «está muy polarizado», apuntó Rey. Hay mujeres con licenciaturas que enfrentan grandes dificultades para homologar el título en España, y otras con estudios básicos. El 52 % llegaron de Latinoamérica (Venezuela, Perú y Bolivia, principalmente); el 8 % vinieron de África y el 18 % salieron de Ucrania. A estas víctimas de la guerra en Europa se dirige un módulo especial creado al calor de la colaboración con Iberdrola y la Consellería de Política Social

Belén Rey desgranó las singularidades del programa Madres, que nació en A Coruña, acaba de ampliarse a As Mariñas y Pontevedra, y antes de que acabe el año se extenderá a O Val Miñor (Baiona, Gondomar y Nigrán). «Diseñamos un itinerario individualizado para favorecer la inclusión laboral y formativa pero también social», apuntó la portavoz de la fundación. Ofrecen cursos, talleres, apoyo emocional de la mano de una psicóloga clínica, asesoramiento sobre recursos, coordinación educativa para la escolarización de los niños y mediación con entidades que, como Eroski, están aportando puestos de trabajo, pero también un grupo con el que las mujeres pueden compartir tiempo e impresiones. 

«Nos han dado herramientas, cursos, nos enseñaron a hacer un currículum, nos han informado de ayudas, yo no sabía qué era la ESO, ni el bachillerato, ahora quiero estudiar FP. Espero que la fundación siga adelante muchos años para ayudar a más madres y hacernos sentir que no estamos solas, cuando no tenemos a nadie», concluyó Magaly.