The Rapants, Rayden y la M.O.D.A. conquistaron la primera noche del Noroeste
10 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Arrancó la 36ª edición del Noroeste. Desde ayer y hasta el sábado, la plaza de María Pita deja paso a uno de los festivales más longevos de Galicia. Más de 60 artistas se repartirán en 9 escenarios inundando la ciudad, de la playa de Riazor a la Fundación Seoane, Azcárraga, San Antón, Santa Margarita, el Campo da leña, la plaza Sellier, el teatro Colón y el puerto.
A las 12.30 horas, Garza dió el pistoletazo de salida. El muelle de Batería se consagraba como uno de los grandes lugares. A las 21.00, aún con la gente acomodándose, The Rapants saltó al escenario. Fai tempo y No toxic Vibez, del disco O corazón como un after, publicado a principios de año, fue el preludio de la tormenta perfecta. Saltos y palmas con 6:00 AM y Trankimazin, más reconocidas por el público. Se presentaron: «Somos The Rapants: a fábrica de baile e a máquina do bo rollo», dijeron antes de tocar Non sei dicir que non y Musicote no teu coche. Con As kimbambas invitaron a María Galdón, corista de Purple Rei. Los muradanos conquistaron a propios y extraños con su naturalidad y cercanía. «O francés deixou de ser o idioma romántico, agora é o galego», clamó Samuel, antes de La Favorita. The Rapants volvió a demostrar que es una de las bandas de moda en Galicia. Temas animados, cargados de energía y buen rollo para animar allá a donde van. Tras O avión y Cariña de raposo, se despidieron haciendo la ola con todo el muelle: «Moitísimas grazas, un pracer estar con vós, meus».
La música ya no paraba y el relevo lo tomó Rayden. El madrileño presentó Quiero que nos volvamos a ver por última vez, la gira con la que se despide tras más de dos décadas subido a los escenarios. Rayden enamoró al público con su versión de Patria de los ausentes en gallego. Había prometido que cantaría en gallego con la ayuda de Tanxugueiras y lo cumplió por todo lo alto.
El músico dio un repaso a sus canciones más nuevas y a las que lo han acompañado siempre. Una de las favoritas, Calle de la llorería, con la que se presentó al Benidorm Fest. Era el turno del rap en el puerto, con tiempo para reivindicació, como en Animales de sombra, donde defendió una salud mental gratuita y de calidad. Multiverso y Matemática de la carne pusieron el broche perfecto para despedirse al ritmo de Tanxugueiras repartiendo cerveza.
El puerto lucía un lleno absoluto para recibir a la Maravillosa Orquesta del Alcohol. Se hizo esperar la banda con su Nuevo Cancionero Burgalés, nuevo disco inspirado en un repertorio de letras populares de su tierra. Con la catedral de Burgos de fondo, los siete músicos, con sus míticas camisetas blancas de tirantes, ofrecieron algunos de sus más míticos temas, como Héroes del sábado, PRMVR o 1932 al cielo coruñés.