Luis Cansino: «Es fundamental hacer creíbles a los personajes desde lo teatral»
A CORUÑA
El barítono abre mañana la Temporada Lírica en el Teatro Rosalía de Castro
11 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Barítono de origen gallego, uno de los más versátiles de su generación, Luis Cansino celebra 36 años de carrera. Mañana día 12 (Teatro Rosalía de Castro, 20.00 horas) abre la Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña con un recital de canción, ópera y zarzuela acompañado al piano por Miquel Ortega.
—¿Cómo logra alternar roles bufos y dramáticos?
—Hay que escuchar internamente lo que tu voz va marcando. Siempre defenderé que hay roles que no se deben cantar dependiendo qué edad tengas, como hay roles que hay que dejar de cantar en un cierto punto: la voz evoluciona y te marca el camino a seguir. Si te limitas a escuchar lo que te dice tu voz, podrás delimitar adecuadamente tu repertorio. Nunca tuve reparo en dejar de cantar roles cuando así lo sentí; y cuando tuve la necesidad de incorporar nuevos papeles valoré si era el momento adecuado. Me centro en lo que llamo repertorio teatral, con independencia de si es bufo o dramático: roles con riqueza interpretativa. Más allá de su belleza, me interesa que tengan aportación psicológica: Falstaff, Gianni Schicchi, Michonnet, Scarpia, Amonasro, Dulcamara, Barnaba... También fue muy importante debutar Mamma Ágata en Le convenienze ed inconvenienze teatrali, de Donizetti.
—¿Qué peso da a la parte teatral?
—Si el libreto se basa en una obra literaria me gusta leerla antes para ver qué aspectos puedo incluir en el personaje desde el punto de vista lírico. Es fundamental hacer creíbles a los personajes desde lo teatral, dando veracidad a lo que haces. A veces anteponiendo la fuerza dramática al virtuosismo vocal: un lamento desgarrado o un parlato bien hecho es tan importante como el agudo más excepcional o la coloratura más brillante. Trato de dar al aspecto teatral la importancia que merece.
—Frecuenta la zarzuela...
—Debuté profesionalmente cantándola y me lo ha dado todo. Celebro haber participado en el rescate de muchas obras y en algún que otro estreno. Hay una obligación de los cantantes españoles de cantar zarzuela, incluyéndola en nuestros programas y difundiéndola por el mundo siempre que sea posible. Cuando canté zarzuela en el extranjero, a veces en lugares alejadísimos de nuestro país, el éxito fue atronador. Es nuestra aportación a la historia de la lírica, nuestro género lírico nacional y debemos defenderla. Estoy feliz de que se estén dando pasos para que sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
—Suele participar en estrenos mundiales. ¿Cómo aborda proyectos así?
—Desde la ilusión, la emoción y la responsabilidad. Está la emoción de compararte, desde la humildad, con quienes estrenaron en los siglos pasados óperas y zarzuelas de diferentes compositores. Estás ante el creador, ante la persona que sabe mejor que nadie cómo quiere y cómo siente la obra y tienes la responsabilidad de hacer un buen servicio a su música para obtener el mejor resultado posible. Además, no hay referencias para preparar o estudiar el papel más allá de la partitura y la ayuda del compositor: la referencia vas a ser tú, que estrenas el papel. Es una responsabilidad mayor.
—¿Qué implica cantar en Galicia?
—Es mi hogar, mi tierra, mi casa. Son mis raíces, es mi sangre y la llevo por bandera por el mundo. Toda mi familia es de aquí y cantar en Galicia es la alegría de cantar en casa, dando a tu tierra parte de lo recibido en estos años. Es una responsabilidad añadida: siento una presión extra por querer hacerlo bien. En Vigo, donde vivo, tengo un compromiso total con Amigos de la Ópera de Vigo. En el caso de Amigos de la Ópera de A Coruña, me alegra que por fin nuestra relación se vaya asentando y consolidando; porque eché en falta cantar más en esta ciudad en el pasado. Estoy feliz de cantar en una temporada con tanta tradición.
«Para mí, cada público merece el mismo respeto y la misma consideración»
Tras cantar en años anteriores La verbena de la Paloma o La forza del destino, Luis Cansino regresa a A Coruña. Además, no deja de asumir nuevos retos: actualmente ensaya Il turco in Italia en la Ópera de Lausanne (debuta el rol de Selim en octubre) y en marzo participará en el estreno mundial de la ópera La bella Susona, de Alberto Carretero, en el Teatro Maestranza de Sevilla.
—¿Qué tiene pendiente tras 36 años de carrera?
—Todo lo que aun me permita sentirme útil y ser feliz sobre un escenario. Cuando eso empiece a fallar me plantearé dejarlo o hacer otras cosas relacionadas con la profesión. Al debutar tan joven pensaba en llegar a cumplir bodas de oro cantando: hoy en día no me lo planteo; si se da la oportunidad, bien, y si no se da, no pasa nada. También me hacía ilusión poder cantar en templos de la lírica mundial y esto ya no me quita el sueño. Busco dar lo mejor de mí en cada escenario, porque para mí cada público merece el mismo respeto y la misma consideración. Hay roles que he estado a punto de cantar y luego no se han dado. Hay algún rol que todavía me gustaría cantar como Gérard, de Andrea Chénier (que nunca he cantado entera), il Doge, de I due Foscari, o Michele, de Il tabarro. También seguir explorando el repertorio contemporáneo y profundizar en el repertorio bufo todavía más con nuevos roles; así como colgar las vestiduras de otros que me han aportado mucho en mi carrera a los que quizá sienta que ya no puedo aportar más de lo que he hecho. Un artista debe ser sincero y honesto consigo mismo para darse cuenta de que si no puede aportar más en un rol, mejor dejarlo para explorar otros donde a lo mejor todavía hay mucho que decir.