Busca que los menús de los centros de enseñanza sean más saludables y realizados por producciones locales
25 sep 2023 . Actualizado a las 19:14 h.La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo se embarca en un nuevo proyecto europeo, en este caso de producción ecológica que tendrá como destino a estudiantes de la comarca. La entidad impulsará la producción de manzana ecológica para los comedores escolares en un terreno recuperado a través del Banco de Terras de Galicia. Con este objetivo, el presidente de la Reserva, José Antonio Santiso, formalizó el acuerdo con el propietario del terreno, Antonio Castro, y el productor de Os Biosbardos, Miguel Roig, para llevar a cabo la iniciativa.
Este proyecto supone destinar a la producción ecológica de Os Biosbardos de Cambre y que apuesta por la permacultura, una parcela con una superficie de 4 hectáreas, situada en el entorno del río Barcés. Se realiza mediante de un contrato de arrendamiento a través del Banco de Terras de Galicia.
El acuerdo conlleva que una parte de dicho terreno permitirá a la Reserva de Biosfera llevar a cabo la producción de manzana ecológica con destino a su proyecto de Ecocomedores. Esta iniciativa persigue la introducción de menús escolares saludables realizados con producto local de temporada y se enmarca dentro del proyecto de cooperación Leader Viño e froita, liderado por el GDR Condado Paradanta. Su espíritu es contribuir a avanzar en el reto de lograr el 25 % de superficie agraria ecológica en el plazo de siete años, en el 2030.
El presidente de la Reserva das Mariñas, José Antonio Santiso, incidió en la importancia de este acuerdo «para poder sanear esta superficie, de alto valor medio ambiental debido a sus condiciones y también a su ubicación, cerca de los márgenes del Barcés, y damos un paso adelante muy importante para no solo acondicionar el terreno, también para poner en marcha nuestras prácticas, respetuosas, de proximidad y por y para nuestra gente».
Desde el 2015
El proyecto de los Ecocomedores da Biosfera se puso en marcha en el año 2015 y tenía como objetivos potenciar la creación de empleo verde con nuevos productores ecológicos y se impulsó un proyecto piloto que ha llegado a una docena de escuelas y más de 2.000 escolares. Fue un proyecto en el que contaron con la ayuda de la Fundación Carasso, creada en el 2010 en honor al fundador de Danone y su esposa, una entidad que apostó por el concepto de alimentación sostenible para toda la población, al mismo tiempo que es respetuosa con las personas y los ecosistemas.