Los dueños de los perros reclaman su espacio en A Coruña: parques, playas y transporte urbano «pet friendly»

Samuel Rodríguez es el portavoz de un colectivo que en las últimas semanas se ha movilizado. El de los dueños de los perros que, ante la entrada en vigor de la nueva ordenanza municipal hace unas semanas, se han visto afectados por una normativa que «nos persigue y discrimina», comenta este coruñés, a escasos minutos de presentarse ante el registro de María Pita con más de 3.400 firmas de particulares, con mascota o sin ella, que apoyan su causa. 

«Queremos que se revise la nueva ley, ya que consideramos que vulnera nuestros derechos», afirma delante de la casa consistorial. «No entendemos por qué destinan tantos recursos contra nosotros. Tenemos drones vigilándonos las 24 horas del día, al acecho para multarnos por cualquier pequeña infracción», prosigue Rodríguez, relatando situaciones que él mismo ha vivido. «Me han amenazado varias veces con multarme por tirar la caca de mi perro en la papelera», añade. «Ahora está prohibido, tienes que buscar un contenedor específicamente orgánico», explica. «Como si fuera tan fácil», comenta, haciendo alusión a la escasez de espacios para deshacerse de los residuos. «Yo tengo que andar kilómetros para encontrar uno de estos contenedores, pero los fumadores pueden tirar las colillas al suelo y no pasa nada», prosigue, frustrado con la situación.

Habilitación de espacios para los perros

«También apelamos a nuestro derecho a llevar a nuestros perros al parque a partir de las ocho de la tarde», continúa con sus demandas. «¿Qué mal hacemos a esas horas en un espacio público?», se pregunta, remarcando la importancia de educar a los perros y tener respeto por los demás. «Si en ese sitio se encuentran niños pequeños o incluso alguien que les tiene miedo, nuestro deber es atarlos para mantener la convivencia pacífica», confirma. «Lo mismo ocurre con las playas. Solo podemos llevarlos a la de Bens, que se encuentra en un estado deplorable», asegura. «Es tóxica para los humanos pero sí podemos llevar a nuestras mascotas», recrimina, incidiendo en la suciedad que presenta el único arenal que permite la presencia de los cánidos. 

Pero sus demandas no cesan aquí. Rodríguez reclama que A Coruña se adapte a las nuevas necesidades, sobre todo teniendo en cuenta que la ciudad acoge a más de 32.000 ejemplares, según los últimos datos de la Xunta. «La nuestra es una de las ciudades con más perros y, aún así, estamos discriminados en comparación con otras localidades en las que sí se permite el acceso con mascotas a los espacios que ahora nosotros reclamamos», asegura. Y todavía va más allá: «Para una ciudad que se vende como pet friendly, a los dueños de los perros solo se nos ponen trabas», asegura. «No pedimos ni más ni menos que lo que tienen en otros municipios. Poder subir a las mascotas en el transporte público, con su bozal debidamente puesto, o disfrutar de los espacios públicos en un determinado horario», manifiesta.

¿Y para los que no cumplen las normas? «Somos los primeros en denunciar a todos aquellos que no cumplan con la ley, pero estamos pagando justos por pecadores», concluye. Su petición ya ha sido presentada. Ahora solo queda esperar a la respuesta del Concello.

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