Afinidades

Hugo Álvarez Domínguez CRÍTICA MUSICAL

A CORUÑA

Eduardo Pérez

Josep Pons se entiende con la OSG para sacar de ella un sonido brillante y equilibrado en un nuevo homenaje a Brahms

05 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

OSG. Josep Pons, director musical. Obras de Brahms. Palacio de la Ópera, 3 de noviembre.

Josep Pons visita con frecuencia a la Sinfónica de Galicia. Juntos han escrito algunos de los hitos de la orquesta (recordemos la Sinfonía Turangalila, de Olivier Messiaen; o la Sinfonía, de Luciano Berio) y la afinidad entre orquesta y maestro es palpable. Ahora, se sumó al homenaje que se rinde a Brahms para abordar dos de sus sinfonías: Tercera y Primera. Con resultados dispares en la batuta, logró gran sonido del conjunto.

El pasado año, Alondra de la Parra dio una interesante Tercera. Ahora, Pons recondujo un inicio borroso para armar una versión donde destacó el siempre notable sonido de orquesta sobre la poca imaginación de la batuta. Al maestro, muy comedido, le faltaron pasión y cohesión discursiva. El poco allegretto central pidió mayor vuelo; aunque hubo un estupendo solo de trompa. En el allegro final, la versión comenzó a coger fuerza: el metal brilló por presencia y afinación. Versión ordenada pero nunca arriesgada.

Mucho mejor la Primera que cerró la noche. Desde el comienzo fue una lectura más apasionada y con garra, de sonido más amplio y gesto más enérgico. Pons planea la obra de lo pequeño a lo grande, facilitando que todos sonasen al mejor nivel. Si algo no cambió fue el estupendo sonido que el maestro consiguió de la orquesta. La cuerda estuvo flexible (impecables pizzicati) y se lucieron la flauta o unos metales muy acertados, especial mención a los trombones. Ahora sí hubo pulso, pasión y temperatura. Indiscutible sabor a Brahms, en definitiva. El complejo movimiento final fue vibrante, con una orquesta volcada.

Sorprende el cambio de rumbo de la batuta de una sinfonía a otra. Pareciera que Pons siente más afinidad por la Primera que por la Tercera; porque fue esta Primera la que mostró lo que es capaz de hacer. De lo que no cabe duda es de que se entiende con la Orquesta Sinfónica de Galicia para sacar de ella un sonido brillante y equilibrado. Con el magnífico sonido de la orquesta hay que quedarse.