Ejercicio de empatía y eficiencia en la comisaría de Lonzas, en A Coruña: «Mi hijo había perdido el DNI y sin él no podía volar de regreso»
A CORUÑA

Los agentes ayudaron a la madre a tramitar desde la distancia un pasaporte de urgencia, la única vía posible para poder coger el avión de vuelta
07 nov 2023 . Actualizado a las 20:21 h.Lo que le tocó vivir el sábado a Ángela Barral en la comisaría de Lonzas fue un auténtico ejercicio de eficiencia y empatía que no quiso dejar caer en saco roto. Antes que representante de los vendedores de la plaza de San Agustín, Barral es madre de Brais, un adolescente de 17 años que había viajado a Barcelona con su equipo de hockey, el AC Ordes, de la división de plata de la OK Liga. «Me llamaron a media mañana y me dijeron que había perdido el DNI. El entrenador, la presidenta, el delegado lo removieron todo, pero no aparecía. Y sin el carné no podía coger el vuelo de vuelta. Sus 17 años me están costando cada cana…», comentó entre risas en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz.
La preocupación y el agobio se apoderaron de esta madre, que desesperada por buscar una solución que le permitiese traer a su hijo de vuelta, acudió a la comisaría de Lonzas. «La única opción para poder coger un avión es presentar un permiso de circulación, que no tiene por la edad, el DNI, que no se podía expedir hasta el lunes, o tramitar un pasaporte de urgencia», relata Barral. Con la tercera de las alternativas como única opción, el siguiente escollo fue localizar al padre del chaval, que estaba en Tenerife. «Llegué a las cinco a Lonzas, me fui a las ocho y volví a las 9.30, cuando pude localizar a su padre. Los agentes que me atendieron no tenían la obligación de implicarse como lo hicieron, pero no solo me ayudaron, sino que ayudaron también a sus compañeros en Puerto de la Cruz a que el trámite se hiciese de la manera correcta para que Brais no tuviese ningún problema cuando llegase al aeropuerto de El Prat», comentó. Y así fue. El joven voló de regreso con el resto del equipo. «Me parece espectacular el trato humano que me dieron. La disposición, la ayuda, la comprensión, cómo me tranquilizaron… No puedo estar más agradecida. No me lo creía cuando lo vi llegar», concluyó.