Las obras impedirán el aparcamiento en San Andrés, en A Coruña, desde este lunes
A CORUÑA
Después de Semana Santa no se podrá circular entre Santa Catalina y la calle Sol. A partir de agosto se eliminará el tráfico de toda la vía
09 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras para convertir San Andrés en un bulevar comenzarán este lunes y se prolongarán durante 12 meses. Esta vía de A Coruña se someterá a unos trabajos con el objetivo de buscar su revitalización comercial mediante la ampliación y mejora de los espacios destinados a los peatones en el tramo entre la plaza de Pontevedra y la calle Sol, que también será renovada. El proyecto contempla que en el nuevo diseño se mantenga el tráfico rodado, aunque con un solo carril por sentido y en plataforma única igualando su altura a la de la acera.
La alcaldesa, Inés Rey, adelantó este viernes en Cita en María Pita, de Radio Voz, que los trabajos para la reurbanización de la calle comenzarán este 11 de marzo con la primera de las fases.
Esta se centrará en el tramo que va de la confluencia con la calle Santa Catalina hasta Sol e implicará en sus primeras semanas la prohibición de aparcar en esta zona para poder comenzar con la instalación de casetas de obra, traslado de material y localización de los servicios afectados, además de la reposición de la red de aguas fecales. La circulación se seguirá permitiendo en ambos sentidos durante esta etapa.
Segunda fase
Esta primera fase se extenderá hasta Semana Santa —la última semana de marzo— y posteriormente comenzará la segunda, que implicará a mayores el corte al tráfico rodado en este tramo de la calle. Las líneas 3 y 7 del autobús urbano mantendrán durante este período su recorrido habitual en sentido San Agustín. La regidora apuntó que durante los trabajos habrá una «campaña informativa» para alertar de los cambios que se vayan produciendo y las alternativas dispuestas.
El plazo estimado para esta fase concluye en agosto, momento en el que debería comenzar la etapa final de las obras. Lo más reseñable de esta última etapa es que se cortará toda la calle al tráfico rodado entre la plaza de Pontevedra y la calle Sol, además de seguir prohibido el estacionamiento.
Las alteraciones que sufrirá el tráfico y el aparcamiento durante las obras de reurbanización de San Andrés no impedirán el acceso a los garajes ubicados en esta vía, que también continuará abierta al tránsito de los peatones.
La transformación que sufrirá San Andrés con el objetivo de su revitalización lleva en el punto de mira del gobierno local desde hace más de 10 años y el próximo año, si nada se tuerce, será una realidad.
El empuje de zonas como la plaza de Lugo o la apertura de grandes superficies dejó a esta vía en un plano comercial secundario que ahora se quiere recuperar con esta actuación urbanística.
Plataforma única, desaparece el aparcamiento y regresan las moreras
La reurbanización de San Andrés cuenta con un presupuesto de 3,2 millones de euros y sigue la vía de las humanizaciones realizadas en los últimos años dirigidas a que los peatones tengan más espacio y el calmado del tráfico.
Una de las señas de identidad de la futura imagen de San Andrés será la creación de una plataforma única en la que la calzada y las aceras estarán a la misma altura, aunque con materiales diferenciados. El tráfico contará con un carril por sentido y en Santa Catalina se invertirá la dirección actual y se podrá ir de Durán Loriga a San Andrés, mientras que Rúa Nova se mantendrá peatonalizada. Mientras, las paradas de los autobuses y seguirán en sus ubicaciones actuales con marquesinas nuevas.
Las plazas de aparcamiento actuales desaparecerán para que el peatón gane espacio y se trasladarán las zonas de carga y descarga actuales, que pasarán a las inmediaciones de Rúa Nova y frente a los números 144-150. Mientras, los puestos para motocicletas se moverán a Santa Catalina y Huertas.
San Andrés tendrá un aspecto más verde con la plantación de franjas verdes entre la calzada y las aceras y se dará un papel destacado a los árboles. Se plantarán 80 moreras de Valdeorras, una especie con la que ya contaba esta calle a finales del siglo XVIII. También se conservará el Cercis siliquastrum (árbol del amor) que hay en el cruce con Santa Catalina mejorando su alcorque, además de dotarlo de un banco de granito y madera.
A lo largo de la calle habrá bancos equipados con cargadores USB y punto de acceso wifi, tres aparcamientos para bicicletas y contenedores soterrados.