Lucía Ares Sánchez, propietaria de un piso en Culleredo: «Me dejaron de pagar el alquiler hace dos años, yo también soy vulnerable»
A CORUÑA
La inquilina fue declarada en riesgo de exclusión y la deuda es ya de 14.000 euros
31 mar 2024 . Actualizado a las 10:19 h.Decidió contar su historia a raíz de escuchar la de Pilar Pérez, una mujer de Pontedeume a la que le deben cuatro años de alquiler en A Coruña. «No tenía redes sociales porque no creo que mi vida le interese a nadie, pero me he creado una cuenta en X y me expongo para ver si sirve de algo. Ya no sé qué hacer», dice Lucia Ares Sánchez, propietaria de un piso en la avenida de Vilaboa, en Culleredo.
La propiedad la adquirió con sus ahorros y lo obtenido por la expropiación de unas fincas que heredó. «Todavía estoy pagando la hipoteca. Solo tengo ese piso, la vivienda en la que vivo es a medias con mi exmarido», indica. Cuando alquiló el inmueble, de tres dormitorios, dos baños y garaje, en el 2019, no sé imaginó que le dejarían de pagar. «El contrato es de 5 años con una cuantía de 525 euros, vence ahora en septiembre. Lo firmé con una chica y su pareja, en ese momento trabajaban los dos y vivían con un hijo en común y otro de la mujer», expone. «Al inicio me pagaban con puntualidad, vía transferencia. Después, en el 2022, empezaron los retrasos. Una vez me pagaron a final de mes y en mano, luego, no abonaron diciembre y esa cuantía me la dieron en febrero. Después, febrero me lo ingresaron en abril y desde entonces, ya dejaron de pagarme». Por ello, Lucía optó por acudir a la Justicia. «Denuncié los impagos, pero me enteré por la resolución de que habían declarado persona vulnerable a la mujer, de forma que no puedo echarla», lamenta Lucía, que subraya que en el contrato figuran dos personas, no solo esa chica.
Paga la hipoteca de esa vivienda
De esa forma, Lucía se quedó sin esos ingresos. «Esa renta era lo que me permitía pagar la hipoteca de la vivienda alquilada y ahorrar algo. Todavía estoy pagando ese inmueble. Antes trabajaba a media jornada para conciliar con mis hijos, pero tuve que dejar mi empleo en un estudio de diseños de cocina, que me encantaba, porque sin el cobro del alquiler no me alcanzaba el salario al ser a medio tiempo. Volví a las listas del Sergas para intentar ganar más como celadora», expone.La mujer tomó esa decisión después de presentar ante el juzgado un recurso. . «Alegué que yo también soy vulnerable, estoy divorciada y tengo dos hijos y, entonces, era empleada a jornada parcial». Su sorpresa fue la respuesta: «Me dijeron que eso lo tenía que haber indicado al inicio del proceso, pero es que mi situación económica ha cambiado por los impagos».
Para tratar de buscar una solución, el pasado verano se acercó a Servicios Sociales. «Me dijeron que me llamarían, pero llamé yo y me indicaron que no podían darme información. Volví a ir la semana pasada porque la condición de vulnerabilidad también incluye que le busquen a estos inquilinos una vivienda. Yo no puedo ser el escudo social de nadie», , expresa. Desde el Ayuntamiento de Culleredo manifiestan que si la inquilina fue declarada vulnerable es porque cumplía los requisitos. «La condición de vulnerabilidad debería revisarse. Igual hace dos años lo era y ahora no. No tiene sentido que no se compruebe si ahora trabaja», lamenta Lucía.
La mujer también apunta que el decreto incluye el pago de una indemnización a los propietarios. «Me dijeron que la cobraré cuando dejen el piso vacío. Los inquilinos me deben ya casi 14.000 euros. No percibiré ese total, ya que el Gobierno abonará lo que consideré que debe valer el alquiler». Ante la situación, su salud se ha resentido. «Me paso noches sin dormir. Me siento impotente. Intento no vivir en el enfado, pero es difícil. Lo más fácil sería entrar en la vivienda cuando no estén y cambiar la cerradura, es mi casa, pero quiero hacer las cosas bien para enseñar a mis hijos».