Móviles para la paz en los bares

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

PEPA LOSADA

Me pregunto cómo se nos verá a nosotros en el futuro, recordando como «anestesiábamos» a los pequeños con dispositivos en pos de su silencio

29 mar 2024 . Actualizado a las 09:49 h.

Nos las prometíamos muy felices, pero esta Semana Santa está siendo un horror. Lluvias. Viento. Granizo ocasional. Frío. Conclusión: acabas con los amigos que vienen de Madrid primero en un bar. Luego, en un restaurante. Y, más tarde, en una cafetería. Todo ello con una pila de niños y esa intranquilizadora sensación, que muchos padres llevamos de serie, de vigilar que se porten bien. Que no mezclen bebidas en potingues imposibles. Que no vacíen servilleteros . Que no se metan cuatro en el baño y salgan empapados.

Nada de eso ha ocurrido estos días de cañas con el temporal golpeando la ventana. Aunque de cuando en cuando el policía-padre apareciese, lo cierto es que siempre que he mirado a mi alrededor todo estaba tranquilo. Todo con bares llenos de niños, en muchos casos en mesas independientes de sus padres. En mi cabeza, por defecto, se activaban argumentos de defensa contra los niñofóbicos que otrora pretendían vetos genéricos para niños en los establecimientos de hostelería y así poder tomar cafés en modo zen.

El miércoles, en un local de la zona de San Pablo, había unas niñas en una mesa cerca de la mía. Su silencio lo perturbaba una adulta, supongo que madre de alguna. «¿Por qué no habláis entre vosotras que nos vais a volver a ver hasta el verano?», insistía. Y ellas, sin decir palabra, seguían calladas. Con los ojos absortos en sendos móviles. Curiosamente, en mi conversación se hablaba de locuras de otro tiempo, como ir a la playa en el coche con más niños de los que cabían, sin cinturón y los padres fumando dentro. Me pregunto cómo se nos verá a nosotros en el futuro, recordando como anestesíabamos a los pequeños con teléfonos, en pos de la paz social. Dudo que no mejor que a los de aquel 131 humeante y sobrecargado que circulaba rumbo a Bastiagueiro.