Inés Rey acaba con las superconcejalías en A Coruña y busca un gobierno más «horizontal»
A CORUÑA
Lage Tuñas, Yoya Neira y Gonzalo Castro pierden peso y Nereida Canosa es nombrada viceportavoz. OPINIÓN: Un golpe de timón
18 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Por certo, estou de aniversario», dijo en un inciso Inés Rey durante la rueda de prensa convocada de urgencia este lunes en María Pita. Aunque parecía que la cita iba a girar en torno al convenio alcanzando entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo para la puesta en marcha de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) en La Terraza, la socialista dio un golpe en la mesa anunciando por sorpresa la reestructuración de su gabinete. Una remodelación que, como ella recordó, se produce 12 meses después de la toma de posesión de los concejales.
Un aniversario y un cambio a los que la alcaldesa quiso restar gravedad bajo la consigna de «eficiencia e cercanía», porque, como admitió en su comparecencia en solitario, «hai marxe para a mellora». Sin lograr subidas en las encuestas de voto y con importantes frentes abiertos, «antes de que se fagan preguntas ou lecturas», se adelantó la regidora, el nuevo organigrama quiere ser «un revulsivo» en María Pita.
Sin superconcejalías
José Manuel Lage, Yoya Neira y Gonzalo Castro, menos poder. Desde hoy «desaparecen as tres áreas de goberno», destacó la alcaldesa. Esto se traduce en que los tres tenientes de alcalde que hasta ahora tenían a su cargo al resto de los concejales pierden esta atribución. El primero de ellos es José Manuel Lage Tuñas. Aunque seguirá siendo el número dos como primer teniente de alcalde, portavoz y coordinador de proyectos estratégicos, ya no estarán sometidas a su supervisión Mobilidade e Infraestruturas, Medio Ambiente y Seguridade Cidadá. Tampoco Urbanismo, una pérdida de control significativa si se tiene en cuenta que una de las crisis del mandato la protagonizó Lage Tuñas con las polémicas obras de su piso, cuya legalidad fue cuestionada por el PP y el BNG. Aunque Rey matizó que «Urbanismo, Rehabilitación e Vivenda as leva Fran Díaz», José Manuel Lage era su superior.
Los otros dos tenientes de alcalde que pierden posiciones son Yoya Neira, que ya no será coordinadora de Benestar Social, ámbito al que estuvo ligada desde el primer mandato de Inés Rey en el 2019; y Gonzalo Castro, que seguirá como edil de Cultura, después de haber protagonizado el frente abierto con su socio de investidura, el BNG, por la deuda millonaria del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE).
Después «dun ano de rodaxe», dijo Inés Rey, los diez concejales ganan autonomía «e a organización do goberno réxese agora pola horizontalidade».
Baile de concejales
Tres cambios principales y la patata caliente de Medio Ambiente. Las concejalías de Medio Ambiente, Benestar y Mobilidade e Infraestruturas cambian de jefes. Medio Ambiente, hasta ahora dirigido por Noemí Díaz, pasa a Yoya Neira. La segunda teniente de alcalde es la que sufre posiblemente un cambio más abrupto en sus funciones. Abandona el ámbito social para asumir la patata caliente de Medio Ambiente. Es decir, la ampliación de la planta de Nostián y la negociación del nuevo contrato que tiene en pie de guerra a los trabajadores; el próximo juicio al líder del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) y la amenaza de huelga en los servicios de recogida de la basura a partir del 24 de junio, día de San Xoán.
El otro cambio de calado es, por tanto, el de Benestar Social, una de las grandes apuestas del gobierno municipal socialista. Yoya Neira es sustituida por Nereida Canosa. La concejalía que hasta ahora dirigía Canosa se fragmenta, asumiendo el edil de Educación, Juan Ignacio Borrego, las competencias de Innovación Tecnoloxía (que abarca desde la Cidade das TIC a la Aesia), y Noemí Díaz se queda con Infraestruturas e Mobilidade.
Una concejalía cuyas responsabilidades se difuminan en muchas ocasiones con las de Urbanismo. No solo eso, los grandes asuntos como las peatonalizaciones en marcha, la transformación de los Cantones y San Andrés, la fachada marítima y, en global, el Plan estratéxico da Coruña 2030-2050, «serán liderados pola alcaldía e coordinados polo concelleiro que se determine ou o portavoz do goberno», aclaró Inés Rey.
Un único ascenso
Nereida Canosa. En una remodelación que pasa por equiparar a todos los concejales, sobresale el protagonismo que gana Nereida Canosa. La concejalía que dirigía la socialista vinculada al ámbito de la educación y de la universidad, se reestructura mientras ella aterriza en Benestar Social. Fue una de las concejalas que el pasado verano debutaron en María Pita. Con un perfil discreto, se ha ganado aún más la confianza de Inés Rey, que crea para ella la viceportavocía del gobierno local.
Los barrios
Un edil por distrito para escuchar a los vecinos. Otro de los titulares que deja esta remodelación la protagonizan los barrios. «Todas as semanas visito os barrios, pero tamén quero que o goberno estea a pé de rúa», se defendió la alcaldesa. En estos 12 meses, el malestar ciudadano por fenómenos como las okupaciones o el tráfico de estupefacientes en las calles y pisos de la ciudad se ha extendido por diferentes códigos postales. Los vecinos ya no callan y se congregan en las plazas para protestar. Una presión que seguro está detrás del guiño que la regidora quiere hacer a la calle con esta medida.
Aunque Montse Paz sigue al frente de Seguridade Cidadá «e as competencias dos barrios recaen na alcaldía», cada uno de los diez concejales tendrá asignado un distrito. «Para ser máis áxiles, estar máis cerca e mellorar a interlocución», detalló sus propósitos la alcaldesa. De esta forma, Yoya Neira será, por ejemplo, la encargada de velar por el distrito 1, el del centro, de la Maestranza a la Marina, y donde acostumbra a ganar el voto conservador en las municipales; y José Manuel Lage del 8, que abarca desde Oza, donde está su polémico piso, a Xuxán.
Por delante quedan tres años en los que Rey quiere remontar. «A foto fixa do 2023 cambiou», y la ciudad encara «a súa a transformación urbana máis importante en décadas», valoró. Un antes y un después que quiere seguir comandando.