Así se vivió el primer día del Sol y Mar, en Oleiros, a pleno rendimiento: «Es el tema del día, todo el mundo está contento»

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

Vecinos, comerciantes y conductores se muestran satisfechos con el resultado

22 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando en 1976 se empezó a hablar de la posibilidad de soterrar el cruce de la carretera de Montrove y la N-6, muchos de los vecinos que hoy residen en esta zona de Perillo, comerciantes que han apostado por instalar sus negocios en esta ubicación y conductores que a diario se ven obligados a pasar por allí ni se imaginaban lo que supondría una obra de tal magnitud. Tras tres años de trabajos y una inversión de 11,8 millones de euros, dos más de los presupuestados inicialmente, el cruce del Sol y Mar vivió su primer día a pleno rendimiento, libre de obras y atascos. Aunque en diciembre se abrió parcialmente  al tráfico el túnel —solo estaba operativo uno de los dos carriles en dirección a A Coruña—, las retenciones en hora punta eran el pan de cada día de muchos conductores. Hoy esos mismos automovilistas atravesaron la infraestructura casi sin percatarse y, salvo accidente o incidencia, así lo seguirán haciendo. En apenas unos segundos. «Es una maravilla. Apenas había tráfico. No me lo puedo creer», aseguró Natalia Argibay, una vecina de O Seixo que trabaja en A Grela y que durante estos tres años sufrió las consecuencias de las obras prácticamente a diario.

Y si los conductores están satisfechos con el resultado, quienes sufrieron los contratiempos derivados de los trabajos a pie de calle, más todavía. «Es el tema del día. Todos, vecinos y comerciantes, estamos contentos porque ha quedado muy bien y ya se estaba haciendo largo de más», afirmó Laura Fleire, titular de la farmacia Areal, que abrió las puertas de la botica en marzo del 2021. «Hoy es un día completamente nuevo para nosotros porque desde que abrimos tuvimos que convivir con las obras. La etapa sin acera fue complicada. Tuvimos filtraciones, se nos inundó tres veces… Abrimos todos los días del año y tres años tienen muchos días», comentó con cierto humor. «Ha quedado un espacio amplio, pero estamos a la espera de que nos habiliten una zona de aparcamiento exprés que nos han concedido. Espero que en estos días nos la pinten, porque es lo único que queda pendiente», añadió y consideró que el plazo de ejecución de la obra fue «excesivo». «En esta última etapa se veían avances y mucha gente trabajando. En meses atrás no era así. En Navidades casi no había operarios trabajando y eso desmoralizaba a cualquiera», consideró.

Ahora, con el Sol y Mar a pleno rendimiento espera que el resultado sirva para revitalizar la zona. «No ha sido una etapa fácil para nadie, no nos vamos a engañar. Salir adelante ha sido duro. El ruido molestaba, pero lo realmente duro era no ver pasar a gente», aseveró. Igual de confiada se mostró la empleada de la cafetería Donde Laura, que cree que la visibilidad que tendrán ahora los negocios «nos ayudará a remontar». «Ha quedado un bulevar precioso y hacía falta algo así para embellecer esta zona de Perillo», añadió. No es el único comerciante que aprueba el resultado final. «Ha quedado perfecto y maravilloso. La zona está estupenda y sabíamos desde hace tiempo que iba a ser así, pero hemos padecido tres años de suplicios que son difíciles de olvidar», comentó el dueño de un establecimiento de moda.