La quema de contenedores en A Coruña se agrava: «Tenía el fuego casi dentro de casa. Fue un horror»

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

Ángel Manso

Tres personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo tras un fuego en cuatro contenedores en la calle Ramón del Cueto

02 ago 2024 . Actualizado a las 12:11 h.

Tres personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios por inhalación de humo tras un nuevo incendio de madrugada en contenedores —y ya van más de 150— desde el estallido del conflicto de la basura a raíz de la huelga en el servicio de recogida. El fuego se inició alrededor de las 4.55 horas de la mañana en cuatro colectores y un colchón que estaban ubicados a la altura del número 33 de la calle Ramón del Cueto. La densa humareda generada en el incendio se se coló en un edificio y tres vecinos tuvieron que ser atendidos por personal sanitario de Urxencias de Galicia-061 por una posible intoxicación tras la inhalación de los gases de la combustión. Además, también resultaron afectados dos vehículos estacionados en las inmediaciones, la fachada y ventanas del inmueble ubicado en el número 33, así como los cristales del bajo colindante. 

«Mi hija estaba durmiendo, escuchó un ruido al estallar una de las ventanas y de repente la casa empezó a llenarse de humo y ceniza. Tenía miedo de que el coche que estaba pegado al incendio explotase. El susto en el cuerpo ya no se lo quita nadie», asegura la madre de una afectada. Su hija vive en el primer piso, el más afectado por el fuego, aunque también la mujer que vive en el bajo y otro vecino más tuvieron que ser atendidos por los sanitarios. «Es una calle con una acera estrecha y los contenedores están muy pegados a la fachada. Tenía el fuego casi dentro de casa. Fue un horror», añadió con nerviosismo.

Considera este tipo de actos de «un vandalismo que roza unos extremos muy peligrosos», aunque en este caso, por fortuna, los daños solo fueron materiales. «Hablamos de gente que está durmiendo. Algunos, como mi hija, con las ventanas abiertas. Podría no haberse enterado y es fácil que el fuego entrase en la vivienda», comentó.  

El fuego también afectó al bajo anexo, un local en el que la asociación cultural Cántigas da Terra guarda diverso material y donde ensayan para sus actuaciones. El calor provocó la rotura de los cristales y dañó algunos elementos decorativos. «Chamounos a policía sobre ás 5.15 horas avisando do lume e para decirnos que os bombeiros xa estaba actuando, pero que a cristalera reventara enteira e que o local estaba aberto», explica Toño Baamonde, uno de los integrantes de la asociación. «Dentro do local había material inflamable como cortinóns para o solo ou telas no teito. Se chega a prender, quedamos sen local», reflexionaba esta mañana. 

Alrededor de los contenedores que ardieron se acumularon en los últimos días multitud de bolsas de basura y diversos muebles. «Había dous ou tres colchones e tamén un sofá. Son cousas que non deberían estar aí. A responsabilidade é un pouco de todos. Non se pode aproveitar a coxuntura para facer limpeza nos rochos», consideró. 

Los daños colaterales del incendio han complicado la logística de Cantigas da Terra, que en pleno mes de agosto con fiestas en A Coruña y diferentes puntos de Galicia, tienen compromisos a los que hacer frente. «Temos que buscar unha solución de continxencia. Buscar un sitio onte gardar os instrumentos para que non se estropeen e un local para ensaiar porque non sei canto tardaremos en poñer este a funcionar. Polo menos non houbo pérdidas de material, pero complícanos a loxística», concluyó resignado. 

Aunque este incendio fue el que provocó los daños materiales más importantes, durante la madrugada, los bomberos del parque de A Grela tuvieron que desplazarse a otros dos puntos de la ciudad para intervenciones similares. La primera de la noche, a las 3.36 horas en la calle Napoleón Bonaparte, en Vioño, por un fuego en un contenedor de papel que afectó a varios vehículos estacionados en la zona. A las 5.08 horas tuvieron que ir hasta la calle Faro, en Monte Alto, para sofocar con ayuda de 2.000 litros de agua un incendio en dos contenedores de basura.