El artista coruñés regresó al festival Noroeste con un guiño al dominicano Juan Luis Guerra
10 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La playa de Riazor este viernes fue testigo de una de las jornadas más emotivas del festival Noroeste Estrella Galicia. El peculiar sonido entre tecno y panderetas de Fillas de Cassandra, la espontaneidad con influencia vasca de Crystal Fighters y el regreso tras 12 años sin visitar el festival de Xoel López propiciaron una noche que muchos no olvidarán.
Mientras algunos aprovechaban los últimos rayos de sol para bañarse en la playa, cientos de personas se reunían delante del escenario donde se reproducían canciones de otros artistas que actuarán como La favorita de The Rapants.
Las encargadas de crear un ambiente mágico en el arenal no podían ser otras que Fillas de Cassandra. La agrupación afirmó que para ellas «é un soño tocar aquí, mirando ó mar». Entre algunas canciones nuevas como d'Escarnio o Quen é a que canta? y algunos de sus ya clásicos como II. Lisístrata o V. As Moiras cautivaron a los asistentes.
El público no pudo evitar emocionarse con los audios de sus abuelas tras la canción Tataravoa o bailar al final de su actuación con su versión de Maricarmen de La Pegatina. Tras su actuación tanto el arenal como el paseo estaban repletos con miles de personas de todas las edades dispuestas darlo todo en una noche que no había hecho más que empezar.
Cerca de 40.000 asistentes
Tras una versión de James Last Orchestra de Here comes the sun empezó el que para algunos era el momento más esperados del festival. Doce años después de presentar su disco Atlántico, Xoel López regresó al mismo escenario que le ofreció una agridulce bienvenida a su nueva etapa tras abandonar Deluxe. La noche de este viernes nada tuvo que ver con aquella. Su actuación abrió con Faneca brava, canción de su más reciente álbum, que junto a otros temas como Mágica y eterna o Fort Da dejaron claro el amor del público por esta nueva apuesta. Aunque también interpretó temas que, para sus fieles, lo consagran como artista. Así, sonaron Ningún hombre, ningún lugar, Tigre de Bengala o Lodo.
Entre el repertorio también hubo varios guiños a la ciudad que lo acompañó durante su trayectoria. Uno de ellos fue Que no, una canción que Deluxe interpretó muchas veces en el Playa Club.
Había bromeado con la posibilidad y finalmente lo hizo. «Hace 12 años respondía negativamente a un comentario que decía que parecía Juan Luis Guerra, desde aquí quiero reivindicar que nos encanta Juan Luís Guerra. Nos gusta hasta tal punto que hoy le vamos a hacer un homenaje a él y a la música dominicana con esta canción», explicó el artista antes de la gran sorpresa, Xoel López cantando Ojalá que llueva café.
La noche finalizó con la actuación del ya recurrente en la ciudad Crystal Fighters, que con su indie-rock de influencia inglesa y vasca, produjo que la emotividad y el ritmo de sus predecesores no decayera. Al cierre de esta edición se estimaban cerca de 40.000 asistentes en los arenales, según fuentes municipales.
Este sábado promete ofrecer una jornada para el recuerdo en Riazor con la actuación de Triangulo de Amor Bizarro (21.00 horas), Vetusta Morla (23.00 horas) y The Rapants (1.00 horas).