Un perro recién adoptado regresa solo a la perrera en Abegondo

Noemí López / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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Shine, adjudicado a un dueño el lunes por la tarde, apareció el martes por la mañana solo y con la correa a cuestas en la puerta de Servigal

27 ago 2024 . Actualizado a las 20:26 h.

Este lunes sobre las 17.00 horas, Shine, un pequeño perro de unos 7 kilos de peso y pelo en tonos grisáceos, era adoptado por un hombre en Servigal. Él entró en el servicio de adopción de mascotas en busca que un compañero pequeño y optó por este ejemplar, «tras realizar todos los trámites pertinentes de adopción, Shine se marchó andando con su nuevo dueño» explicó Noemí, veterinaria en el centro.

En la mañana de este martes, sobre las 8.30 horas, Shine apareció rascando en la puerta de la que era su antigua casa, el refugio del que fue adoptado la tarde anterior. Los empleados que entraban a trabajar se encontraron al perro suelto, aún con el collar y la correa que llevaba la tarde anterior, cuando fue entregado

«Nos llamó especialmente la atención que llegase solo a su casa, hay varias viviendas cerca y no se equivocó», explicó Noemí, la veterinaria del centro. Según su expediente, Shine tiene 10 años, pero llevaba apenas mes y medio en el centro cuando fue adoptado. «Cuando abrimos el portal el perro fue feliz, se fue a su sitio a comer él solo y esperó a la hora del paseo, como un día normal», afirmó la trabajadora de Servigal.

El perro ya llevaba el microchip identificativo que la ley obliga a tener en todos los canes, por lo que comprobaron que efectivamente era él y procedieron a llamar al que legalmente es su nuevo propietario. «Tras no obtener respuesta, seguimos los protocolos que tenemos establecidos e informamos de la incidencia al Seprona» afirmó la veterinaria del centro. 

Tras una mañana de llamadas sin respuesta, el propietario legal del animal se puso en contacto con la protectora durante la tarde del martes. En una conversación con los trabajadores explicó que todo se trató de un incidente, que en un descuido se le escapó el animal y que estuvo todo el rato en busca de su nuevo compañero. Después de esa llamada, se puso en contacto con la perrera la presunta compañera del dueño del animal para exigir a los trabajadores que devolvieran de inmediato el perro al que legalmente es su propietario, según fuentes de la perrera.

«A la perrera no se acercó nadie. Es cierto que el propietario legal volvió a llamar pidiendo disculpas por lo sucedido y explicando como se le había escapado, pero ante las amenazas y formas de su compañera el centro inició el protocolo de denuncia al Seprona, unas medidas que no teníamos pensado tomar», explicó la veterinaria del centro, que vivió todos los acontecimientos.

Debido a que, por lo sucedido, se activó un protocolo que debe solucionar el Seprona, el animal continúa en dependencias de Servigal, a la espera de que comprobar si se anula la adopción o se prosigue con este trámite.