La FP deja de ser el plan B y crece hasta los 16.100 alumnos en el área de A Coruña: «Medramos, sobre todo, nos ciclos para adultos»

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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ANGEL MANSO

De los cuidados a la industria, la formación profesional alcanza récords de matrícula en la ciudad por su inserción laboral

02 oct 2024 . Actualizado a las 09:51 h.

«Hoy la formación profesional está muy profesionalizada y tiene un prestigio del que antes carecía, con docentes que participan continuamente en proyectos de investigación. Y los alumnos, muchos licenciados, vienen porque saben que van a realizar unas prácticas remuneradas en una empresa grande del sector y a trabajar al terminar. La empleabilidad de nuestros ciclos es del 97 %», resume la situación Begoña de Blas, la directora del IES A Sardiñeira, donde imparten la familia de química industrial.

Han llenado las plazas, al igual que en el CIFP de Someso, que empieza curso estrenándose como integrante de la red nacional de centros de excelencia en la rama de la construcción. «Non hai a imaxe estereotipada que había hai uns anos. Moitos alumnos con carreira universitaria optan pola FP para mellorar a súa situación laboral. Volvemos superar os 1.500 alumnos, xa non temos marxe para seguir medrando. Os talleres, na modalidade de ordinario, están cheos», subraya Víctor Varela Mariño, el director.

«Nos ciclos superiores de Edificación e Obra Civil hai moita demanda, tamén no de albanelería, onde duplicamos o número de alumnos con respecto ao curso pasado», añade Víctor Varela.

La inserción laboral y la conexión con la empresa son dos de los motivos que explican el tirón de la FP gallega. Una vía que ya no se limita a escoger entre un ciclo básico, medio o superior, sino que cuenta con cursos de especialización o formación dual intensiva en los centros de producción.

En toda el área de A Coruña, que incluye en los datos de la Xunta a la Costa da Morte, la FP suma 16.113 alumnos, un 7,23 % más que en el curso 2023-204. Para hacernos una idea, son más estudiantes que los algo más de 13.300 que tiene en sus grados la Universidade da Coruña (UDC), sin contar a los matriculados en másteres, en torno a 1.700.

«Nosotros crecemos un 9,5 %, estamos en las 1.034 matrículas. Es un incremento considerable», sostiene Pablo Sobrado, el director del CIFP Paseo das Pontes, donde imparten ciclos de las ramas de hostelería y turismo, textil e industrias alimentarias. «En Galicia se supieron ver las necesidades que tenía la empresa con la especialización de los ciclos», destaca Sobrado. El docente avanza un nuevo reto: «No hay que mirar solo cuáles son los intereses del lado empresarial. Si quieres retener talento, hay que valorar lo que el trabajador necesita, y no son solo buenos sueldos, también conciliación», dice en relación a las quejas en la hostelería por la falta de trabajadores.

Otro centro en el que han batido su récord es el CIFP Ánxel Casal, en Monte Alto. En número de alumnos, el más importante de Galicia. Aquí están especializados en la familia sanitaria y en la de los servicios socioculturales y a la comunidad. Rozan los 2.600 matriculados tras una ampliación de plazas, con más unidades en ciclos existentes y con otros nuevos. «Crecemos en máis de 200 de alumnos. A sanidade segue a ter moito poder de atracción e estanse a crear empresas que demandan técnicos», indica el director, David Luaces, sobre un centro donde las listas de espera son el pan de cada curso. Este año recibieron 7.500 solicitudes de matrícula.

«Hai ciclos con inserción case total que non se ofertaron por descoñecemento»

«Medramos, sobre todo, nos ciclos de adultos, é dicir, por módulos nas tardes ou a distancia. Son alumnos que non continúan estudos, senón que se reincorporan tras estar traballando ou non atopar emprego coas súas carreiras», destaca sobre este nuevo y creciente perfil de los estudiantes de FP Ricardo Baamonde, el director del CIFP Universidade Laboral de Culleredo, donde han pasado de los 1.400 matriculados del año anterior a rozar los 1.600.

En la modalidad ordinaria, destaca, «non ampliamos oferta porque xa estamos cheos», apostilla. En su centro cuentan con un abanico de especialidades amplio que va de los sistemas electromecánicos a los de telecomunicaciones, los informáticos, la prevención de riesgos laborales o las actividades físicas. Y, a pesar de la popularidad que está alcanzando esta vía de la formación superior, Baamonde incide en un factor, hay ciclos y cursos de especialización «como un que íamos dar de internet das cousas, con inserción case total, que quedaron sen ofertarse por falta de matriculados, porque se descoñecen», destaca. La FP todavía tiene mucho margen para seguir creciendo.