José Manuel Queijo Rodríguez, Jefe de Producción del Consorcio para la Promoción dela Música, se jubila a los 63 años
03 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Orquesta Sinfónica de Galicia no se puede entender sin José Manuel Queijo Rodríguez. Siempre en la sombra dando luz. Estaba detrás del escenario el día del primer concierto, el 15 de mayo de 1992, y estará este sábado, el último de su etapa laboral, porque a sus 63 años se jubila.
«Donde siempre estuve más cómodo fue lejos de los focos. Con 20 años tocaba el bajo pero no volví a tocar nunca más», recuerda el que durante los últimos 32 años fue Jefe de Producción del Consorcio para la Promoción dela Música, que incluye la orquesta principal, la joven, las dos de niños, los coros, la escuela municipal... 120 personas en nómina y unos 400 en total contando colaboradores. Y todo tienen que salir perfecto. «No hay ni habrá otro como él. Merece todos los honores y que suenen las trompetas el día de su retiro. Lo suyo ha sido una entrega total», destaca un compañero del equipo de la OSG.
Queijo trabajaba en el sector, en la empresa Allegro Conciertos que se dedicaba a traer orquestas de todo el mundo que actuaban en Madrid para que viniesen al teatro Colón. «Cuando se abrió el entonces Palacio de Congresos y se fundó la Sinfónica me llamó Enrique Pena. Primero trabajé para el palacio y después ya en la orquesta», relata. Ahora se va a dedicar cuidar a sus nieta de 4 meses, a recuperar un ritmo de lectura normal y a volver a jugar al golf, un deporte del que llegó a ser subcampeón gallego en su categoría y que abandonó hace tiempo. Como jefe de producción dice que nunca olvidará el concierto que dieron en las cuevas de la localidad vasca de Zugarramurdi. «Fue una pasada. Al día siguiente abrimos los telediarios. Fue un sueño para mí», reconoce. Seguro que el de este sábado será inolvidable para el hombre que no falló a un concierto de la Sinfónica.