De A Coruña al cielo: Así es por dentro la torre de control marítimo

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Un grupo de cuarenta coruñeses visitó el inmueble en el marco de la Semana da Arquitectura

13 oct 2024 . Actualizado a las 16:40 h.

Un grupo de cuarenta coruñeses accedió este domingo al interior de uno de los edificios que más curiosidad genera en A Coruña: la torre de control marítimo. De la mano del capitán marítimo, Gonzalo Guillén, que descubrió uno de los secretos mejor guardados: «Quien quiera puede venir, ya que se trata de un edificio público», expuso Guillén, que añadió que el inmueble, diseñado por el arquitecto Luis Serrano, fue inaugurado en 1995.

El recorrido, enmarcado en las actividades de la Semana da Arquitectura, comenzó por la visita al despacho del capitán marítimo. «Nos saltamos la planta 2, que son oficinas, y llegamos a la tercera donde tengo un café preparado. No va a llegar para todos, así que será para los primeros», apuntó el capitán marítimo ante las risas de los visitantes. «Es la primera visita a la que vengo porque tenía curiosidad por ver la torre por dentro», apuntó Silvia Valiña, que al igual que la mayoría de los presentes desconocía que el acceso al edificio era público.

Entre los visitantes también estaban algunos repetidores, que ya disfrutaron de otras visitas de la Semana da Arquitectura. «Fui también a del Banco Pastor, me gustó mucho y decidí venir también a esta», comentó María Martínez, que iba acompañada de Emilio Azcárraga. «Yo es la primera a la que vengo y la verdad es que está genial que hagan estos recorridos», apuntó el chico antes de llegar a la planta 12, donde se encuentra el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (CSS). «Estaremos poco tiempo en la sala, ya que los controladores están trabajando y no podemos desconcentrarles», indicó Guillén, que explicó que en el espacio siempre hay dos personas, «divididas en tres turnos».

Tras pasar por el control, los visitantes subieron a pie unas escaleras que los llevaron a la joya de la corona de la torre. «Guau, ¡qué vistas!», exclamaron algunos de los visitantes al acceder a la parte más alta. Allí, a 80 metros de altura, aprovecharon para inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles.