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Amigos de la Ópera trae hoy al Teatro Rosalía de Castro al bajo-barítono croata Marko Mimica

Hugo Álvarez Domínguez

A CORUÑA

El bajo-barítono croata Marko Mimica
El bajo-barítono croata Marko Mimica cedida

Presentará uno de sus proyectos más personales, «Long Time Ago», en compañía del pianista Marcos Madrigal

23 oct 2024 . Actualizado a las 09:26 h.

Convertido en uno de los cantantes jóvenes con mayor proyección de su cuerda, el bajo-barítono Marko Mimica (Zagreb, 1987) llega a la temporada de Amigos de la Ópera con uno de sus proyectos más personales. Junto al pianista Marcos Madrigal interpretará hoy, en el Teatro Rosalía de Castro a las 20.00 horas, el recital Long Time Ago.

Se trata de un programa que define como «un reflejo íntimo» de su «personalidad, emociones y sentimientos». «Siempre he sido una persona algo melancólica, con tendencia a reflexionar sobre el pasado y los momentos vividos. El título Long Time Ago, además de ser una canción de Copland, encapsula esas reflexiones vitales y personales», explica.

El concierto es «un recorrido maravilloso por canciones y arias de ópera en alemán, francés, italiano y ruso de Schubert, Hahn, Ravel, Donaudy, Rachmaninov, Bellini y Thomas», describe. El pianista Marcos Madrigal, a quien el bajo define como «un virtuoso», tocará obras para piano de Schubert y Lecuona.

Afrontar un recital de canción conlleva complejidades específicas. Señala el bajo que «es un verdadero dúo entre la voz y el piano». «Ambos instrumentos se encuentran en igualdad de condiciones: el piano se convierte en reflejo del mundo interior de la pieza, igual de expresivo que la voz», apunta. Para Mimica es «como un baile, donde la relación entre cantante y pianista debe ser estrecha, ya que el nivel de intimidad es inmenso. Cuando nos sintonizamos, solo queda fluir juntos», concluye.

Para un experimentado cantante de ópera es un reto afrontar un recital de canto y piano porque en la ópera «nunca estás solo, formas parte de un engranaje mayor que demanda entrega total». Por contra, en un recital, el ejercicio es «mucho más íntimo. Permite una conexión más profunda con la voz, con el alma», comenta. «Exploras detalles vocales y emocionales que quizás no afloran en la ópera», remata. Será la primera vez que Mimica cante en A Coruña, donde espera poder volver con alguna ópera: «Me ilusionaría hacer aquí I puritani, de Bellini». Hoy se presenta ante el público coruñés con un programa que le ha supuesto varios premios internacionales.