Una clase en la ópera en A Coruña: «¡No es un altavoz, están cantando de verdad!»
A CORUÑA
Ochocientos alumnos de primaria escuchan arias en directo por primera vez y conocen la influencia de este género en Queen o Céline Dion
23 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En tiempos de TikTok y del autotune, observar cómo vibran las cuerdas vocales de un cantante y darse cuenta de que este no lleva siquiera micro es una experiencia reveladora para un chaval de 11 años. «Me impresionaron mucho», confesó Lucas. «Al principio pensé que era un vídeo, ¡después me di cuenta de que no era una altavoz, era su voz! Estaba cantando de verdad», exclama fascinada Analía.
Estos dos alumnos del Grande Obra de Atocha participaron ayer en Un día de ópera, la actividad didáctica que organiza la Asociación de Amigos de la Ópera de A Coruña y que también se celebra hoy en Afundación. Gracias a esta iniciativa, un total de 800 escolares de primaria de nueve centros educativos de A Coruña, Miño y Pontedeume podrán escuchar por primera vez un aria en directo.
«¡Es la mejor ópera de mi vida!», dijo al terminar el concierto de algo más de una hora, y en el que se pidieron bises, Laura, del CEIP Emilia Pardo Bazán. A ella la han seducido. «Mis favoritas son las dos chicas, tienen una voz que se escucha súper lejos. Es muy divertido», añadió.
«Me sigue poniendo los pelos de punta cuando los ves embobados viéndote. Aquí no hay filtros ni prejuicios. Si les gustas, lo ves. Si no, también», explica Ariadna Martínez. La soprano es una de las integrantes de Ópera Kids, el grupo encargado de acercar este género a los alumnos.
«Ven la ópera como una música más, no hacen esa distinción entre si es moderno o suena a viejo. Para ellos son canciones novedosas con las que se implican y cantan, como con un tema de C. Tangana», continúa.
El proyecto didáctico del que forma parte suma más de seis años de trayectoria en Madrid y Valencia. «Intentamos romper la barrera, el muro que hay cuando la gente no conoce la clásica. Sabemos que eso existe en los mayores. Antes de venir al concierto, les damos un material que trabajan en clase, para que entiendan el espectáculo y sean parte de él», apunta la otra soprano del equipo, Amanecer Sierra.
«Esto es un primer acercamiento. Complementa una metodología que estamos desarrollando. Gracias a estos conciertos hemos estudiado un método muy eficaz para ayudar al profesor en el aula. La música, la ópera, es una herramienta para la educación emocional o social», defiende Amanecer.
La ópera, recordaron los artistas que comenzaron el espectáculo con el himno de Queen Bohemian Rhapsody y continuaron con clásicos como La traviata u O sole mio, está en muchos más sitios de lo que pensamos. En anuncios o películas, en las bases de temas tan icónicos como My Heart Will go On, de Céline Dion y con reminiscencias al O mio babbino caro que inmortalizó María Callas. Pero, no solo eso. Sus temáticas son actuales. «Cuando les explicamos la trama, en seguida la relacionan con su día a día», advierte Ariadna.
«Es un problema de acceso. Por muchos móviles que tengan, esta es una experiencia física. Todo el cuerpo retumba. Como la comida, tienes que degustarla, no verla en una pantalla», concluye Amanecer.