Una banda motorizada asalta cinco cafeterías de la zona de San Pablo de A Coruña
A CORUÑA
Entre las tres y las siete de la madrugada de este martes, los ladrones entraron en los negocios y causaron destrozos en busca de dinero
30 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En la zona de San Pablo, el lugar con mayor densidad de población de Galicia, rodeada de rascacielos y grandes edificios, con miles de ventanas y vecinos que se pueden despertar por un ruido o ya están despiertos, ocurrieron unos hechos que no se habían visto hasta ahora. Nunca un grupo de personas subidas a motos de gran cilindrada habían asaltado varios negocios en una sola noche. Forzaron puertas, causaron destrozos y se esfumaron. La investigación está abierta y por el momento solo hay imágenes de varias motos conducidas por personas con cascos entrando en los locales, así como parte del chasis de una de ellas que quedó tirado tras utilizarla a modo de alunizaje.
Algo semejante es imposible hacerlo en silencio, por lo que provocó que muchos vecinos se asomaran a las ventanas y dieran la voz de alarma. Cuando la policía apareció, los ladrones ya estaban en paradero desconocido. Los establecimientos afectados se sitúan entre la zona de la plaza de San Pablo y la galería comercial que une la vía con la calle Costa Rica.
Los negocios afectados fueron New O`Toll, y Tortoni, ambos en la calle Sinfónica de Galicia; Serendipia, en Magistrado Manuel Artime; el Rincón de Carmen, en la plaza de Recife, y el Scala Relax, en el pasadizo que une Sinfónica de Galicia con Costa Rica.
De los cinco establecimientos afectados, solo pudieron entrar en dos, en el Tortoni y en el Serendipia. En los otros lo intentaron pero no pasaron de forzar o inutilizar las cerraduras.
En los que sí llegaron hasta la cocina no se llevaron nada de valor. Del Tortoni se llevaron al hombro la caja registradora y la dejaron abandonada en una zona próxima tras intentar sin éxito abrirla. No obstante, si lo hubiesen conseguido, ningún botín obtendrían porque, según personal del negocio, estaba vacía.
Fuentes policiales sostienen que este tipo de actuaciones son más propias de grandes ciudades que de A Coruña, por lo que no se descarta que se trate de una banda itinerante. Por lo general, utilizan motos robadas o con matrículas falsas. Y al llevar casco resulta imposible su identificación en las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad.
Resulta además complicada su detención. «Si se ven rodeados por la policía, casi siempre salen ganando en una persecución, pues pueden tomar calles de dirección prohibida, subirse a las aceras o circular por parques y jardines», aseguran fuentes de la Policía Nacional.
«En dos semanas me entraron tres veces y en una de ellas se llevaron 8.000 euros»
Gabriel es uno de los socios del Serendipia, ubicado en la calle Magistrado Manuel Artime. Ayer por la mañana vio las imágenes de las cámaras de seguridad y comprobó que le entraron hasta en dos ocasiones, la primera sobre las 4 de la madrugada y la segunda a poco antes de las 7.
El copropietario, según declaró en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, dijo que en esta ocasión no le pudieron llevar nada porque nada había que llevarse, pues se encuentran en obras con una pequeña reforma, pero «hace dos semanas sí que se llevaron mucho dinero, pues habíamos dejado 8.000 euros para realizar varios pagos a proveedores».
Después de eso, lo de ayer, para este hombre «no es nada». Porque solo fue «una avería», pues «entraron y salieron al ver que no había nada que robar».
Alunizaje
Forzaron dos hojas de cristal estilo acordeón. «Primero embistieron la cristalera de la terraza con estilo acordeón con una moto. De hecho, quedó un trozo de ella en el suelo que se llevó la policía como prueba. Entraron tres personas y al ver que nada había se fueron. Lo que no entiendo es por qué regresaron a las tres horas. No sé si estos son los mismos que hace dos semanas se llevaron los 8.000 euros», dijo.
Este hostelero está pasando por una mala racha. También lleva el local de Unión Sportiva, en A Falperra, y hace unas semanas le entraron a robar.
Otro de los hosteleros afectados aseguró que tiene la «percepción de que los robos pronto serán resueltos. Esto parece un hecho aislado y no queremos alarmar. Es cierto que tenemos que buscar soluciones a corto plazo de esta sinrazón de la violencia desmedida contra la hostelería en la ciudad».
Lina, dueña de New O´Toll, declaró a Radio Voz que llegó a las seis de la mañana para abrir el negocio y «me encontré que no podía entrar. Habían agujereado la cerradura con un taladro pero no la pudieron romper. Se ve que quieren actuar rápido y si ven dificultades se van a otro lugar».