Tenían zonas habilitadas para la vivienda y otras para la venta y consumo de drogas en el inmueble y la casa anexa
16 nov 2024 . Actualizado a las 12:05 h.Era un secreto a voces. Los vecinos eran conocedores desde hace tiempo de todo lo que se cocía en el interior del narcoedificio de la calle Touriñana. No era difícil saberlo porque ninguna de las infinitas visitas que recibía el inmueble a diario era la de la discreción. La Guardia Civil llevaba meses investigando y reuniendo las pruebas suficientes para poner freno a las actividades delictivas vinculadas al tráfico de drogas a pequeña escala y desarticular al clan de la Mora. Un operativo con más de cincuenta agentes intervino el pasado miércoles bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña y detuvo a diez personas vinculadas con el grupo criminal. Cinco de ellos, considerados el núcleo fuerte del clan, han ingresado en prisión, otros cuatro quedaron en libertad —la jueza les impuso medidas como la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional— y una última fue liberada en dependencias policiales. Entre los detenidos se encuentran los presuntos líderes del clan, así como otros colaboradores vinculados a tareas de apoyo logístico y aprovisionamiento.
El clan de la Mora operaba desde un bloque de viviendas y una casa de planta baja en la zona de O Petón, en Meicende. Allí tenían habilitadas diferentes zonas para sus actividades ilícitas, tanto con espacios destinados a vivienda como otros para la venta y consumo de sustancias estupefacientes. El grupo, que tenía una organización estructurada, mantenía la puerta del portal abierta las 24 horas del día. Permitían así un flujo constante de personas, en su mayoría en situación de vulnerabilidad, para acudir a comprar y consumir droga, lo que había convertido el barrio en un foco de inseguridad y alterando gravemente la tranquilidad en la zona.
Durante la operación, la Guardia Civil llevó a cabo ocho registros domiciliarios que permitieron la incautación de diversas cantidades de droga, balanzas de precisión, dinero en efectivo y armas blancas.
A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y fraude de fluido eléctrico, dependiendo su grado de implicación en los hechos investigados.
La Guardia Civil da por desarticulado este grupo criminal, considerado un importante foco de tráfico de drogas en la zona. Sin embargo, los vecinos no están tan confiados. El Ayuntamiento de Arteixo aprovechó el registro y desalojo para iniciar los trámites para que el inmueble no pueda volver a ser habitado y se tapió la casa anexa que utilizaban para drogarse. Solo el tiempo dirá si todas estas medidas resultarán efectivas y devolverán la tranquilidad a O Petón.