Conocida en lo musical como Ireni, esta cantante y clarinetista de Culleredo acaba de lanzar el tercer tema de su álbum de debut
10 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A Irene Martínez (O Burgo, Culleredo, 1997) solo le hacen faltan un ukelele y dos tenedores para crear melodías bonitas y luminosas. Y todo sin echar mano del clarinete, el instrumento que toca de manera profesional. Con un «pedal de looping» va sumando acordes, ritmos y su propia voz hasta construir un temazo instrumental como Canción guay, con el que ha inaugurado una trayectoria, que se presume brillante, en el panorama musical local.
—¿Cómo creó esta canción?
—Es un tema compuesto a partir de loops, fragmentos musicales que se van repitiendo una y otra vez. Voy jugando con ellos y se me van ocurriendo elementos para crear la armonía y el ritmo, que los hago solo con la voz, el ukelele y dos tenedores.
—¿Se puede levantar una melodía con dos tenedores?
—Como no tengo instrumentos de percusión en casa, fui probando con lo que había y sonaba bien. Luego grabé la canción en el estudio de mi pareja, que también es mi productor, Adrián Vidal García (AVGéminis), y así salió.
—Un proceso de composición experimental e innovador.
—Me apetecía hacer música de esta manera. Había visto a un chico creando una banda sonora en la calle solo con una loopera.
—Por ejemplo Ed Sheeran juega a crear sonidos en tiempo real con su guitarra y su pedal de looping en sus conciertos.
—Exacto. Yo quería que Canción guay fuera enteramente instrumental. En el videoclip se ve cómo voy cambiando de un instrumento a otro y grabando los loops con el pedal.
—¿Cuándo empezó en esto?
—Siempre he estado ligada al mundo de la música. Terminé los estudios superiores de clarinete, y decidí hacer algo para contar a través de mis propias creaciones lo que estaba sintiendo.
—Tenía ganas de expresarse y nació Ireni. ¿De dónde sale su nombre artístico?
—Se me ocurrieron muchas posibilidades, pero todas estaban pilladas. Tras muchas barrenadas de cabeza [ríe], Ireni surgió cuando fui a Os Caneiros el año pasado. Al finalizar la fiesta, en un kebab, la chica que anotó mi nombre lo puso así, me gustó y supe que era ese.
—¿A dónde le gustaría llegar?
—A lanzar un disco, que será mi álbum debut, y espero que salga en mayo. Llevo tres canciones publicadas y, aunque son muy dispares entre sí, todas están relacionadas por la temática. Estoy en proceso de composición.
—¿Qué es para usted la música?
—Es como ese sitio al que acudir cuando pasa cualquier cosa, tanto buena como mala. Si me siento triste, acudo a ella para canalizar mis emociones; si estoy feliz, acudo a ella para potenciar esa felicidad. Es también una forma de expresarme. Con la música que escucho y, ahora mismo, con la que compongo estoy diciendo a través de ella quién soy y cómo me siento. Es, en definitiva, mi bien más preciado. Me ha hecho sentir las emociones más intensas, tanto buenas como malas, y me ha hecho apreciar realmente todo el poder que tiene. La música lo es todo para mí: forma parte de mi día a día y, honestamente, no me imagino mi vida ahora mismo sin ella.
—¿Cuál es su canción favorita?
—Es difícil de decir, porque hay muchas canciones que me flipan. Quizás Hey Ya, de Outkast, por el ritmo y la energía que tiene, porque desde pequeña me encanta y me pongo a bailar cada vez que la escucho, pero me quedarían muchísimas por el camino... No puedo evitar mencionar Shine on you Crazy Diamond, de Pink Floyd. La descubrí ya siendo adolescente, pero me parece tan envolvente..., que a día de hoy aún la escucho y los 13 minutos que dura estoy totalmente atrapada por la sonoridad y el estado de paz en el que me hace entrar.
«Aprendí a tocar “Cumpleaños feliz” en el club infantil de Alcampo»
Tras completar sus estudios de clarinete en A Coruña, Irene Martínez sintió que su camino no podía limitarse a interpretar las notas de otros y se lanzó a componer. Así nació Ireni.
—¿Cuáles son sus referentes musicales?
—Entre mis favoritos está Sam Cooke. Me encanta. También me gustan mucho Adele o Led Zeppelin. Muchos estilos diferentes.
—¿Cómo definiría el suyo?
—Mi último tema, Quiero verte de nuevo, pertenece al género pop festivo y folk-pop, debido a la presencia del ukelele y a sus ritmos bailables.
—¿Lo de dedicarse a la música le viene de familia?
—En mi familia nadie se dedica ni se dedicó, que yo sepa, a la música, al menos de forma que haya influido en mí. Sin embargo, sí que ha habido mucha tradición musical en mi casa. A mis padres les encanta la música: mi padre toca la guitarra, mi hermana tocó el clarinete cuando era pequeña (de ahí que yo lo tocara después) y a mi madre le encanta cantar. De un modo u otro, al ser la pequeña de la familia, algo tenía que acabar haciendo relacionado con la música, y no puedo estar más contenta con el camino que he escogido.
—¿Cuál es el primer recuerdo musical que le viene a la mente?
—Me vienen dos momentos a la cabeza, no sé cuál fue primero. Recuerdo que tenía un piano de esos muy pequeñitos (solamente con diez teclas, creo) de la marca Rik y Rok, que era un club para niños pequeños de Alcampo. Recuerdo haber empezado a tocar el Cumpleaños feliz con ese piano. Y luego, otro recuerdo que tengo era estar grabando con mi hermana en el ordenador canciones de Shin Chan y Digimon, aún cuando yo casi ni siquiera sabía pronunciar bien lo que decían las letras de las canciones.