A sus 24 años, el oleirense es el conductor más joven de la Compañía de Tranvías
10 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Es feliz sobre ruedas. «Siempre quise un trabajo en el que tuviese que conducir», confiesa el conductor más joven de la Compañía de Tranvías. Joel Rodríguez Paz tiene 24 años, es de Oleiros y lleva seis meses pilotando buses rojos. «Cuando me toca conducir el bus de la universidad llevo a los colegas. Sube gente de mi edad que me conoce y nos saludamos, pero yo siempre en modo profesional, a mi rollo», asegura este chico tímido que a medida que hablamos se va soltando. «Lo hago cuando cojo confianza. En cuanto a la timidez estoy intentando mejorar. Soy serio y formal. En el bus intento estar siempre tranquilo, mantener la calma y tratar a todo el mundo con respeto y paciencia. En los meses que llevo no recuerdo ninguna incidencia o anécdota negativa», destaca.
Charlamos en la cafetería Orsay de la calle Concepción Arenal. En media hora tiene que estar en la parada de A Palloza para ponerse al volante de la línea 17. «Todas tienen sus particularidades. Ir por Os Mallos o por detrás de la Domus es complicado, pero te acostumbras y al final es como andar en bicicleta. La que le gusta a todo el mundo, porque es fácil, es la 24», confiesa Joel que, curiosamente, tiene los mismos años que la línea con numeración más alta de la Compañía de Tranvías.
Fórmula 1 y ralis
Estudió en el colegio de A Rabadeira y en el IES Miraflores. Siempre iba en bus, andando o con algún tío, porque los padres del conductor de bus más joven de A Coruña no tienen carné de conducir. «En Oleiros todo queda cerca», apunta. En la Laboral cursó el ciclo medio de Telecomunicaciones y el superior de Sistemas Electrotécnicos. «Pero siempre me llamó la atención la conducción. La fórmula 1 es mi deporte favorito, y cuando hay algún rali cerca de aquí siempre intento ir. Por eso mandé el currículo a la Compañía de Tranvías, y poco después me llamaron. Estuve aprendiendo y ahora me van asignando líneas para cubrir bajas o descansos de otros conductores. La verdad es que los compañeros me tratan de diez y todos intentan ayudarme», asegura mientras da un sorbo a una Coca-Cola. «En la mochila llevo algo de comer por si estoy en alguna cabecera de línea y me entra el hambre. Normalmente, un bocata o cruasanes. También llevo las monedas para el cambio, aunque cada vez se utilizan menos porque la gente paga con tarjeta física o con el móvil», relata este joven que sacó el carné de autobús a la primera y con 24 años, la edad mínima exigida.
Un poco de rock and roll
Una y otra vez hace referencia a su familia. «Se alegran por mí y me apoyan. Quiero dar las gracias a mis padres, a mi madrina Jessica Paz, que fue la que escribió al programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, para dedicarme una canción en la sección de Bonilla a la Vista, a mis tíos y a mi abuelo. Todos me ayudaron a ser conductor», apunta. Un joven tímido al que le gustan los coches y el rock and roll, que suele escuchar en el bus con volumen bajo o en su Opel Astra cuando no está trabajando. Por eso no es extraño que elija como canción favorita: «Life is a Highway, de la banda sonora de la película Cars», dice Joel, que tiene una pequeña colección de coches en miniatura en la habitación de su casa familiar de Oleiros.
Como cualquier persona de su edad, de vez en cuando juega un partido de fútbol o de pádel con amigos. También le gusta hacer alguna escapada en coche a algún lugar no muy lejano. «Mis padres están contentísimos de que esté trabajando y, de momento, no me planteo hacer otra cosa. Estoy muy a gusto así», reconoce. Los colegas lo saludan cuando coinciden en la línea que va a la UDC, y algunas personas mayores le llaman neniño o neno. Me lo dicen con cariño, y se nota», afirma el conductor más joven al volante de un bus rojo por las calles de A Coruña. Un buen chaval.