Natalia Barros, directora de la Oficina Económica de Galicia: «En los primeros seis meses atendimos 10.500 consultas y 500 reuniones»

No es una oficina más. «Es un único punto de acogida y acompañamiento para cualquier iniciativa empresarial que se vaya a desarrollar en Galicia», explica la coruñesa Natalia Barros sobre el organismo que dirige. Su presentación en A Coruña será el plato fuerte de la Feira pola empresa e polo emprego, que organiza la Escola de Relacións Laborais, en colaboración con la Xunta, del 19 al 21 de noviembre.

—¿Cuál es la misión principal de la Oficina Económica de Galicia?

—Facilitar el desarrollo de proyectos que impulsen desde un emprendedor hasta una empresa que ya esté implantada en Galicia o firmas de fuera que deseen llevar a cabo una inversión aquí.

—¿Cómo ha sido el proceso desde su puesta en marcha?

—Tras unos meses previos de configuración de la nueva oficina, empezamos a funcionar en las instalaciones del Igape en Santiago, en el mes de abril. En realidad, la Oficina Económica se creó por la Ley de Medidas Fiscales y de Acompañamiento de diciembre del 2023.

—¿Con qué objetivo nació?

—Nace con la intención de aglutinar o simplificar varios organismos que se habían creado en su momento. Existían ya varias oficinas de acompañamiento a la inversión, la unidad Galicia-empresa, la unidad de apoyo a los emprendedores... La idea era, en vez de que hubiese tantas ventanillas, concentrar en un punto singular las funciones de esos organismos y, a su vez, dotarla de otras misiones adicionales.

—¿Cuántas personas conforman el equipo a día de hoy?

—Hay un equipo base compuesto por 27 técnicos de información especializados en asesoramiento de ayudas, y en el mes de septiembre se incorporaron otros cien asesores expertos en distintos ámbitos: innovación, competitivad, energía e industria.

—¿A cuántas empresas han ayudado desde su arranque en abril?

—Según el balance de estos últimos meses, estaremos en las 10.500 consultas atendidas y más de 500 reuniones de asesoramiento empresarial celebradas.

—¿Cuál es la consulta tipo?

—Las que llamamos ‘consultas rápidas' son, por ejemplo, sobre ayudas que abre el Igape (o cualquier otro organismo), sobre la tramitación de un expediente, cómo presentar una solicitud o a dónde deben dirigirse para constituir una empresa.

—¿Cuántos proyectos manejan?

—En este momento tenemos incorporados en nuestra base de datos 165 proyectos especialmente relevantes. Son proyectos que superan los 800.000 euros en volumen de inversión.

—¿Qué tipo de empresas han recurrido ya a su Oficina?

—Desde emprendedores que quieren crear una iniciativa hasta start-ups y proyectos de base tecnológica. También hay muchos proyectos de empresas pequeñas, de empresas medianas (quizás las que más) que quieren ampliar o diversificar, y también hay proyectos de grandes empresas (con más de 50 millones de facturación y 250 empleos). También recibimos muchos proyectos de empresas de fuera que quieren invertir en Galicia. Esto nos congratula mucho, porque vemos que Galicia se percibe como una comunidad amable para invertir. Y el feedback que nos dan es que agradecen tener un punto de información único y coordinado para no tener que estar viendo dónde preguntan por el suelo, la energía, la financiación o las ayudas a la innovación.

—¿Dónde está habiendo más actividad y nuevas inversiones?

—En la cadena mar-industria, en el sector de la energía y, últimamente, está muy reactivado el sector naval. También los proyectos de desarrollo de eólica marina, componentes, repotenciación... Existe, en este momento, mucho interés en desarrollar esa industria. También está habiendo mucha actividad en el sector turístico, inversiones más bien pequeñas para el desarrollo de nuevas formas de alojamiento sostenible.

 «Tenemos desde una planta de hidrógeno verde a pequeñas empresas turísticas del rural»

Natalia Barros está convencida de que la Oficina Económica de Galicia, organismo de reciente creación, llega en un momento perfecto ante el «ecosistema» que se está generando en A Coruña para «facilitar» el desarrollo de proyectos empresariales.

—¿Qué tipo de firmas abarcan?

—Desde el punto de vista sectorial, el panorama es muy diverso. Atendemos desde grandes inversiones en proyectos de implantación industrial de una planta de hidrógeno verde hasta un pequeño proyecto turístico de rehabilitación en el ámbito rural.

—¿Cuál es el interés por A Coruña?

—Es verdad que se nota un mayor impulso de actividad en el eje Atlántico. En concreto, en A Coruña, todo lo relacionado con el puerto exterior de punta Langosteira (hidrógeno, eólica marina y otros sectores como la producción de malta) genera mucha actividad empresarial e industrial. Adicionalmente, la disponibilidad de suelo en el polígono de Morás está despertando mucho interés en desarrollo de proyectos muy potentes y que van a generar mucha actividad en todo el entorno. Además, el Fondo de Transición Justa para las regiones donde ha habido cierre de centrales (como Meirama y As Pontes en esta provincia) será un instrumento relevante de impulso a las empresas. A su vez, está habiendo mucha actividad de emprendimiento en A Coruña en el tema tecnológico. Es verdad que influye el impacto de la Cidade das TIC o los grados de Informática e Inteligencia Artificial de la UDC y la Aesia. Y hay grandes empresas ubicadas aquí que están impulsando mucho el emprendimiento.

—¿Tiene mucho potencial?

—Sí que lo tiene. Nosotros estamos percibiendo todo esto en las consultas que recibimos.

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