Mar Marañón, voluntaria en A Coruña con 61 años: «Tenía tiempo libre por las tardes y quería hacer algo útil»
A CORUÑA
Empezó a colaborar con la Cruz Roja en el 2018 y trabaja habitualmente con mayores, en ayuda a domicilio y acaba de viajar a Valencia para ayudar a los afectados por la dana
06 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tiene 61 años y empezó como voluntaria en el año 2018. «Soy de Madrid, pero llevó en A Coruña desde el 1988. Una temporada, por trabajo me desplacé a Toledo, donde residí desde el 2018 al 2021. Fue entonces cuando comencé junto con mi hermana y su hija a colaborar en la Cruz Roja», indica Mar Marañón.
La mujer trabaja habitualmente en el área de mayores de la entidad social. «Fue lo primero que hice. El año pasado hice un curso para entrar en el equipo de socorro y emergencia, pero me lesioné durante una práctica. Me recuperé, pero no puedo hacer todas las acciones para esa prestación, por lo que habitualmente continuó trabajando con personas de la tercera edad en talleres y también en ayuda a domicilio», explica Mar.
Su profesión, en banca, le permitió dedicar horas fuera del trabajo a ayudar a otros. «Al final, como en todos los trabajos, uno acaba hasta el gorro de hacer todos los días lo mismo. Cuando empecé, como trabajaba en oficina, tenía las tardes libres. Pensé que lo que me quedaba de día quería dedicarlo a hacer algo útil», dice. Además de en la ciudad, la mujer colabora con la Cruz Roja en todo lo que puede. Así, no dudó en desplazarse el pasado mes a Valencia para ayudar a los afectados por la dana. «Fui con el equipo de emergencias, aunque hay cosas por mi lesión que no puedo hacer, decidí ir porque hacía falta mucha gente para repartir los productos almacenados. También para hacer las entregas a los domicilios y hacer acompañamientos de personas que siguen aislada», expresa, Mar, que añade: «Una jornada fuimos a casa de una mujer a llevarle varios deshumidificadores y me dijo: “Espera que te hago un bocata”. A otros te los encontrabas por la calle y te decían “Ven, que te pago un café”. Fueron muy agradecidos».
Viaje a Valencia por la dana
Ese tipo de detalles también los recibe en A Coruña. «Muchos mayores de los talleres nos quieren dar alguna propina. Siempre les decimos que si quieren colaborar, hagan una donación a la Cruz Roja», comenta.
En estos años que lleva como voluntaria ha vivido situaciones muy especiales. «No puedo decir ninguna en concreto porque todas son diferentes, pero con los mayores, por ejemplo en los talleres de capacitación digital, te das cuenta de que muchas veces los familiares directamente les arreglamos el problema. El nieto le coge el móvil y le dice: “abuela ya está”, pero no les enseñamos. Hay que explicarles las cosas para que las hagan ellos solos y se sientan útiles, no por ser mayores debemos asumir que no pueden hacer nada. Hay que darles la caña y enseñarles a pescar. Llevará más tiempo o no, necesitarán más o menos ayuda, pero tienen que ver que todavía pueden valerse por sí mismos», subraya Mar aprovecha para lanzar un mensaje de invitación a colaborar. «Hacen falta muchos voluntarios, hay gente ayudando, pero siempre se necesitan más manos».