Xunta y Ayuntamiento de A Coruña coinciden en mantener los murales de Lugrís en la calle Olmos y musealizarlos
A CORUÑA

Solo desmontar la obra exigiría 1,2 millones de euros, según el informe presentado por Cultura en la mesa de diálogo, a la que no se presentó la Diputación
04 jun 2025 . Actualizado a las 13:36 h.Si «a boa vontade» manifestada por los propietarios del bajo recibe una respuesta acorde por parte de las Administraciones, los murales que Urbano Lugrís pintó en el antiguo restaurante Fornos en 1951 se quedarán en su emplazamiento original en la calle de los Olmos de A Coruña.
Tanto el conselleiro de Cultura, José López Campos, como el concejal de la misma área, Gonzalo Castro, coincidieron este miércoles en que la conservación in situ es la opción más «idónea», según el informe técnico que la Xunta llevó este miércoles a la primera reunión de la mesa de diálogo constituida en cumplimiento del acuerdo alcanzado por las tres fuerzas políticas en el Parlamento de Galicia a finales de abril.

Faltó a la cita la Diputación, a la que sus interlocutores lanzaron un nuevo llamamiento. «Sorpréndenos e esperemos que non sexa definitivo», señaló López Campos sobre la ausencia de la tercera Administración, en sintonía con Castro, que aludió a la «preocupación que sempre manifestou sobre estes murais o BNG», formación que gestiona el área provincial de cultura. «Sería incoherente que a Deputación non estivese aquí», apuntó el concejal.
La Xunta, que adquirió los murales por 36.000 euros, llegó a la reunión con un informe que analiza dos posibilidades futuras para la obra: «manter os murais no mesmo espazo onde foron concebidos, que creo que na Coruña, ademais, hai unha vontade importante para que sexa así», indicó el conselleiro, o trasladarlos a otro lugar, opción «menos viable e desaconsellada tecnicamente», que requeriría «non só retirar os murais, senón tamén facer obras para retirar parte da estrutura», detalló López Campos. Solo estos trabajos costarían alrededor de 1,2 millones de euros, a los que habría que «incorporar os gastos de traslado», de acuerdo con la valoración de la Xunta.
Mantenerlos en el lugar donde fueron creados exigiría una inversión inicial de 150.000 euros para consolidar las pinturas y, una vez que se llegase a un acuerdo con los propietarios, acondicionar el local y abordar la musealización, a la que se destinarían otros 400.000 euros. Técnicos de Cultura ya intervinieron en los murales, con cargo a la partida de 55.000 euros que pagó el estudio técnico, para sanear las zonas más deterioradas.
«Pero non é suficiente. Evidentemente, o tempo discurrido, a situación do propio inmoble e o uso que se lle deu durante tanto tempo, a restaurante, deterioraron a policromía. Ademais, a propia técnica de Urbano Lugrís fai que, co paso do tempo, la obra teña problemas de fixación da policromía sobre a base», explicó José López Campos.