La sala de fiestas de Abegondo abre de nuevo el sábado 17 de octubre
11 oct 2015 . Actualizado a las 13:14 h.Es uno de los iconos de la diversión de la segunda mitad del siglo XX, una de las salas de fiestas más populares de Galicia y en la que confluían vecinos de las comarcas de A Coruña, Santiago y Ferrol. Por aquí pasaron los artistas de moda de los años setenta y ochenta. E incluso fue lugar de reunión de los transportistas en huelga. Hace casi cuatro años cerró sus puertas tras la titubeante visita de los vecinos, encogidos por el momento más acusado de la crisis. Ahora, la Flor de Montouto, ubicada junto a una curva de esta parroquia de Abegondo, reabre sus puertas.
Así lo ha decidido Félix Rico, propietario de la gigante nave, que apura las reformas necesarias para que todo esté a punto el próximo 17 de octubre. «Levo a Flor no sangue, non podía ver que se caía a cachos», señala el empresario, quien compró a sus hermanos su parte de la propiedad para iniciar una segunda vida de esta sala, que nació en el año 1950.
Además del baile, razón de ser de este establecimiento hostelero, la gastronomía será otro de los pilares fundamentales de la sala. Así, se ha diseñado un espacio para trescientos comensales, «sen depender da pista de baile para nada».
«Había que renovarse e veño con toda a ilusión do mundo», espeta el promotor, convencido de que conseguirá cambiar el hábito de ocio de los vecinos de la comarca con su nuevo proyecto. Porque además del sábado por la noche, también está prevista una golosa oferta para el domingo al mediodía, con comida y baile a partir de las cinco de la tarde, una alternativa a tener en cuenta cuando el invierno aprieta. Félix Rico insiste en que la oferta de comida y baile «van por separado». «A entrada, de sete euros, da dereito a unha consumición, non hai por que comer ou cear...», matiza el empresario, que ya ha cerrado la contratación de una orquesta para la jornada inaugural.
«Creo que a tendencia en Galicia vai ser a da recuperación das salas de festas», vaticina Rico, para quien la Flor es y fue una de las salas punteras de Galicia. Fundada por su padre, Antonio Rico, el nombre del local obedece a un pequeño capricho de la funcionaria de la Delegación del Gobierno donde debía registrarse el negocio.
-Quería ponerle Las Flores.
-¿No serán muchas flores ya, señor Rico?
-Tiene razón, ponga La Flor.