La Xunta anula la subasta de un pazo tras descubrir que no es del expropiado
ABEGONDO

El presunto titular había renunciado a la herencia del inmueble de Abegondo
30 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No toda la letra del Diario Oficial de Galicia es sagrada. A veces, la administración equivoca papeles e incurre en errores. El pasado 20 de noviembre, el DOG hacía pública una subasta de buena parte (el 87,5 % concretamente) del pazo de Pastoriza, ubicado en el municipio de Abegondo. La fecha prevista era el 11 de diciembre. Así, los interesados podrían pujar por un espectacular pazo ubicado en San Tirso de Mabegondo, con casi trescientos metros cuadrados por planta y una gran finca salpicada por otras edificaciones. El precio de la subasta partía de una valoración de 381.719 euros.
Pero llegó el día 11 y no hubo tal subasta. El propietario aludido, contra quien actuaba la Axencia Tributaria de Galicia, desempolvó entonces los papeles que demostraban que él y el pazo no tenían ninguna relación, que él había renunciado a esa herencia «en tiempo y forma». Tal hecho se produjo en el 2010, y el pazo pasó entonces a ser copropiedad de los herederos de Pardo de Andrade. ¿Por qué a Facenda no le constaba la renuncia que provocó el posterior error? «Porque el testaferro no comunicó dicha renuncia», explica uno de los herederos. La Xunta reconoció haber recibido la documentación oportuna el pasado 25 de noviembre e inmediatamente canceló una subasta que «provocaría prexuízos de irreparable reparación para o debedor e para terceiros». Desde la Axencia Tributaria señalaron a este periódico que analizan la documentación aportada y que, «se efectivamente é correcta, a poxa quedará definitivamente suspendida». El 23 de noviembre, al poco de hacerse pública la subasta, el Ayuntamiento de Abegondo se apresuró a lanzar su intención de pujar por el pazo de Pastoriza -considerado además Bien de Interés Cultural-, para destinarlo a asuntos sociales, según deseo expreso de la concejala Laura Calvo. Pero el proyecto municipal se cae -al menos a través de la fórmula de la subasta- una vez descubierta la irregularidad en el anuncio de la Xunta.