Una iglesia abandonada en el corazón de Abegondo

CRISTÓBAL RAMÍREZ A CORUÑA

ABEGONDO

cedida

Una de las imágenes más bonitas de la ruta es en la iglesia del Divino Salvador

07 ago 2021 . Actualizado a las 10:24 h.

Márquese en el mapa el santuario de A Saleta como un buen punto de encuentro y, al mismo tiempo, de partida de una excursión. O sea, carretera de Betanzos a Mesón do Vento (hay salida en la autovía) y poco después del km 11 desvío a la izquierda señalizado Presedo (entre otros) y el castro de Cerneda. Asfalto ancho con tres curvas peligrosas bien marcadas y advertidas, cruce por abajo con la AP-9 y llegada al albergue municipal de peregrinos, de bien visible color azul lo cual es, sea dicho de paso, un contrasentido: el azul era un color escasísimo en el mundo medieval, que fue cuando se registró la gran explosión de peregrinos. Y a su lado, el santuario, en excelente estado y reclamando una foto.

Así que gírese ahí a la derecha por la DP-0105 dejando a mano contraria el original _y excelente_ Museo Xente no Camiño, que es también mesón y donde para el cien por cien de los peregrinos, y hacia Leiro, con desvío señalizado a la siniestra para acceder a su iglesia de Santa Eulalia.

Eso es Camino Inglés a Santiago, y siguiéndolo rápidamente se gana de nuevo la carretera principal, que se cruza para continuar por una pista que rápidamente invita a desviarse a la izquierda para ir a dar a la iglesia del Divino Salvador, otro ejemplar que se nota que recibe mimos.

Marcha atrás y, una vez más, en la DP-0105, y por ella se continúa. Muy pronto surgen dos posibilidades: una es aparcar el coche y echar a andar por la pista ancha de tierra, ascendente, que va a llevar al embalse de Beche. Es decir, pura ruta jacobea bien señalizada.

La segunda es continuar de frente. Se alcanza de esa forma la muy popular casa Julia, conocida de manera cariñosa _y así se anuncia ella misma_ como la Pequeñita, e inmediatamente después aparece ante los ojos la abandonada iglesia de San Paio, fantasmagórica. Atención al conjunto que sobrevive como puede justo a su lado, con un hórreo digno de ser rehabilitado antes de que se venga abajo.

A los pocos metros, desvío a la diestra, dejando la fuente _de San Paio, faltaría más_ a mano contraria. Y a subir de manera muy acusada hasta la iglesia de Santo Tomé y santuario de San Paio de Vilacova, con generoso espacio para aparcar atrás. Y de ahí, de atrás, arranca un sendero _procede repetir: siempre subiendo_ que remata en una pista sin asfaltar, idónea para dar un paseo. Va a conducir, en descenso, a otra que en absoluto puede presumir de ancho aunque está asfaltada, y que remata justo en la fuente de San Paio. Es decir, un recorrido prácticamente circular.

La subida final, hasta donde se aparcó el coche tras el templo de Santo Tomé, inolvidable cuando se tiene que hacer poniendo un pie delante del otro.

EL COMIENZO

n 43º12’21’’N 8º15’53’’W.

EL DESAFÍO

n Estudiar cuál es la relación entre la fuente y la iglesia de San Paio.

LA FOTO MÁS PERSONAL

n En la iglesia del Divino Salvador.

EL DETALLE

n El Museo Xente no Camiño muestra una colección de originales pinturas.