El nuevo canal de teleasistencia otorga a los usuarios libertad de movimiento
27 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El popular botonciño de la Diputación ha evolucionado a un moderno reloj deportivo. Los nuevos usuarios del servicio de teleasistencia, personas que viven solas y mantienen este hilo directo con sus cuidadores, están incorporando un reloj en lugar de un colgante. La ventaja principal es que les amplía el radio de acción hasta donde ellos quieran ir. «El sistema anterior se ceñía exclusivamente a la vivienda, si lo pulsaban en el jardín nosotros ya no lo oíamos, tenía que estar vinculado al teléfono», explica Ana Varela, responsable del servicio de teleasistencia de la empresa Eulen, que da cobertura a los 3.472 usuarios de la Diputación en la provincia. De ellos, 122 ya disponen del reloj.
Y de esos, uno es Ramón Roibas, un vecino de Aranga de 83 años que, como todos los usuarios de este servicio, vive solo. No obstante, desde hace dos años se acogió a este tipo de atención remota a consecuencia de un ictus. «Así que antes levaba o colgante, pero agora co teléfono podo pasear e síntome máis seguro con él», explica Ramón en su casa. De hecho, ya tuvo que hacer uso de la pulsera un día que paseaba por el entorno de su domicilio, cuando le picó una abeja. «Son alérxico, pulsei o botón e en nada xa estaba aquí unha ambulancia e os sanitarios pincháronme suero e recupereime», recuerda este octogenario cuya vida laboral pasó por Barcelona y numerosas granjas de animales.
Ramón no cambia la libertad de movimiento que le permite el reloj, pero sí hay un aspecto negativo de este dispositivo: «O colgante non tiña batería, non había que cargalo todas as noites». Es el nuevo ritual al que se tiene que acostumbran para mantener un servicio que no solo consiste en llamadas de emergencia (ahora es a través de un botón lateral del reloj), sino que se mantiene con varias llamadas al día para controlar y acompañar a Ramón. «Todos os días me chaman ás oito e media da mañá durante o almorzo, logo á hora de comer para que tome as pastillas, y e o mesmo ás nove da noite, sempre», señala este vecino, que lleva ya varios meses con la moderna pulsera de la teleasistencia.
«Son muchas las ventajas de esta nueva plataforma, además de la libertad de movimiento de la que disfrutan ahora», señala Ana Varela. «Si sufren una caída, el reloj tiene una geolocalizador que nos facilita dar con ellos de forma rápida». Por otro lado, señala que esta nueva tecnología no les supone ninguna dificultad añadida a los usuarios con respecto al rudimentario sistema del botón colgante. «La pulsera es muy intuitiva, la entienden perfectamente, es una mejora que se irá extendiendo al resto de personas vinculadas al servicio», concluye Varela.
Implantación progresiva
«La Teleasistencia es uno de los servicios de los que nos sentimos especialmente orgullosos en la Deputación porque ofrece compañía y seguridad a muchas personas mayores que viven solas y da una gran tranquilidad a sus familias, al saber que durante las 24 horas del día, los 365 del año, siempre hay alguien pendiente de ellos al otro lado de la línea», explica el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso. «La pandemia nos demostró además la importancia de seguir reforzando y ampliando la teleasistencia para que llegue a todas las personas que nos la solicitan, recuerda. «La implantación de la teleasistencia avanzada es un nuevo paso en la modernización y mejora de los servicios sociales de la Diputación. De los 3.500 usuarios de la teleasistencia de la Diputación, 122 están ya en esta modalidad, que permite mejoras importantes como la geolocalización vía GPS de la persona que llama, incluso si está fuera de su hogar, haciendo la compra o dando un paseo. Nuestro plan es seguir incrementando la modalidad de teleasistencia avanzada en toda la provincia durante los próximos años», concluye el máximo dirigente del ente provincial.