
Crónica | Los dueños de una finca de Arteixo evitan su uso público El camino marítimo de O Rañal a Valcovo era una pista, utilizada por paseantes y amigos de los todoterrenos a los que los propietarios de la parcela han puesto coto
18 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Zanjas, hierros, minimontañas de tierra y grandes piedras son los obstáculos que han sembrado los propietarios de una finca, frente a la playa de Repibelo, en Arteixo, para interrumpir lo que era un oficioso paseo marítimo que unía la zona de O Rañal, cercana al polígono de Sabón, con Valcovo. El terreno estaba tan trillado que casi no se diferenciaba del verdadero paso, que según sus propietarios es el que se desvía, alejándose del mar, hacia unas viviendas cercanas. Cansados de que los intentos porque su finca no se viera dañada por el continuo trasiego de transeúntes y todoterrenos fueran inútiles han optado por una solución más drástica. Han instalado letreros de «prohibido el paso», han puesto el cartel de «se vende» y conminan al abandono con hierros fijados al terreno, zanjas de gran profundidad, realizadas en varias direcciones; y barreras elevadas, que impiden el acceso rodado. Cierre La opción de cerrar la finca se estimó, pero aseguran que no es viable, ya que se está a la espera de que se construya en esa zona un paseo marítimo, del que se habla desde hace años, pero que todavía no se ha ejecutado. «Nos llamaron del Ayuntamiento para que cediéramos unos metros y lo hicimos, pero mientras la obra no se hace hay que intentar que la gente no pase», aseguran los dueños, quienes consideran que si los visitantes hubieran optado por atravesar por un lateral no hubiera habido ningún problema. «Nos tiraron algunas piedras que habíamos puesto e incluso derrumbaron parte del terreno porque pasaban con coches», puntualizan los propietarios quienes consideran que la solución pasa porque se agilicen las obras comprometidas. «De toda la vida, la carretera fue la normal, la que va por atrás», destacan.