
Más de 25 profesionales de odontología acuden a una clínica que presta servicio a personas que carecen de recursos
13 oct 2015 . Actualizado a las 07:40 h.Ana busca otra silla. En la pequeña sala de espera ya no caben más pacientes sentados. Entra otra voluntaria, saluda y se pone a la faena. «Hoy hay desde profesionales, que tienen su propia clínica, hasta gente que acaba de terminar los estudios de odontología». Esto explica Ana Otero García, que va y viene, atiende a los pacientes o facilita material a los profesionales. También llega Brais Andújar Villar. Es, junto con Ana, el impulsor de la Clínica Dental Solidaria que tiene su sede en el edificio A Milagrosa, en un luminoso espacio que ha sido cedido por la Diputación coruñesa. Es la primera clínica de este tipo que se ha puesto en marcha en Galicia, si bien la misma fundación cuenta con otras en ciudades como Granada, Madrid o Zaragoza.
Desde el pasado mes de abril un grupo de profesionales de la odontología trabaja en esta clínica de atención a personas con menos recursos. En estos momentos son ya 25 voluntarios, desde auxiliares a doctores, los que colaboran en este proyecto que forma parte de la Fundación Odontología Solidaria. «Los hay que vienen un día por semana, otros una vez al mes... Cada uno según puede colaborar», explica Ana Otero.
A través de servicios sociales
Otra de las cuestiones que detalla es que en esta clínica «no cubrimos lo que cubre el Sergas, que es una manera de reivindicar el derecho a la salud universal». Por ello, la atención que prestan se centra en cuatro intervenciones principales: empaste, detartaje, endodoncia y prótesis.
En cuanto a los pacientes «son remitidos por los trabajadores sociales de los ayuntamientos de toda la provincia y vienen con el correspondiente informe de su médico de cabecera», detalla. Por el momento, A Coruña, Arteixo y Carballo están entre los que están remitiendo más pacientes.
En cuanto al perfil de los usuarios que acuden, con los 20 años de experiencia que tiene la Fundación Odontológica Solidaria, apuntan: «Antes era gente más marginal, pero ahora son parados, personas que solo tienen una prestación mínima, jubilados y hasta gente joven que no puede pagarse esto».
Por ahora, las consultas son de lunes a miércoles, «pero la idea es que sean de lunes a viernes, mañana y tarde», apunta Brais Andújar. Pero para ello necesitarían más voluntarios (odgalicia@odsolidaria.org). Para la instalación material de la clínica han contado con la ayuda de diversas casas comerciales vinculadas con el sector que hacen donaciones, «y también nos hacen descuentos en el material que necesitamos». Además, cada usuario abona 12 euros por consulta que también van destinados a los gastos de la clínica, ya que todos los profesionales son voluntarios y ninguno de ellos cobra por este trabajo. Otras ayudas provienen de las aportaciones de los socios, «de subvenciones y de empresas como Sutega, que nos donó material», indican Ana y Brais.