
El gobierno local pedirá la cesión de una franja junto al río
29 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La polémica tala de Sisalde, en una zona muy próxima a la fraga, ha quedado paralizada temporalmente por parte del maderista, contratado para cortar una zona de diez hectáreas de arboleda, un operación para la que disponen de todos los permisos y licencias correspondientes.
La sensibilidad de la zona, un hábitat ecológico de primera magnitud en el municipio y alrededores, ha despertado gran inquietud entre los vecinos en cuanto las máquinas cortaron los primeros árboles. «El maderista no ha puesto ningún reparo en dilatar los trabajos una vez se aclare todo», indicaron ayer fuentes del Concello de Arteixo, en cuya sesión plenaria el Partido Socialista se interesó por la polémica tala. Durante los últimos días y, a la espera de reunir a todos los propietarios de una de las dos parcelas en las que se ejecuta la tala, el Ayuntamiento ha contactado con ellos para celebrar una reunión. Les pedirá la cesión de una franja de protección entorno al río Sisalde para realizar posteriormente una tala selectiva.
La tala también despertó el interés de la asociación ecológica Arco Iris, que se desplazó a Sisalde y llegó a entrevistar a los operarios para conocer los pormenores así como el tipo de árbol que tenían previsto «sacrificar». «Hemos podido comprobar que se están talando pinos y eucaliptos, respetando los castaños existentes, que incluso mejorarán su crecimiento al aumentar la insolación», explican desde la asociación. Tal es el valor ecológico de la zona, muy frecuentada por senderistas y ciclistas, que también allí acudieron el jefe territorial de Medio Rural y del Servicio de Montes.
«Nosotros haremos visitas periódicas para comprobar que no se afecta a la ruta del río Sisalde, un espacio natural único que el Ayuntamiento de Arteixo debe incluir en alguna figura de protección de forma inmediata e incrementar los fondos precisos para su conservación y mejora», añade Arco Iris.
Un desfase de 40 céntimos obliga a tramitar de nuevo una subvención de 240.000 euros
El pleno de Arteixo tuvo que dedicar unos minutos a apostillar 40 céntimos en una subvención del PAI de la Diputación de 240.000 euros para convertir en local social la antigua escuela de Barrañán. El motivo fue el programa informático que redondeó las cantidades y provocó un desajuste que chirría en el departamento de Intervención. La situación hilarante fue resumida así por el alcalde, Carlos Calvelo: «Todo esto ha obligado a hacer una comunicación desde la Diputación a nosotros, luego de nosotros a la Diputación y llevarlo al pleno, sin duda estos 40 céntimos de desfase han salido bastante más caros».
Pregunta del BNG
En el mismo pleno, el BNG preguntó por las consecuencias de la sentencia del TSXG y la orden de retrotraer un procedimiento selectivo de personal al momento en que se deberían aprobar los criterios de valoración. El proceso de exámenes queda anulado y la sentencia obliga al Concello de Arteixo, que había apelado a las sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo y que ahora el alto tribunal gallego le impone unas costas de 1.400 euros. «Non son novos os tiróns de orellas á Administración local pola súa chapuza nos procesos selectivos do persoal municipal», indicó el concejal nacionalista, Xurxo Couto. El edil de Urbanismo, Alberto Castro, señaló que era «un error de forma» y que habría que corregir o hacer de nuevo los exámenes.