Los nuevos carriles de Sabón alivian muy levemente el tráfico, donde la gran rotonda sigue sufriendo colapsos
06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tal volumen de vehículos necesita algo más que tiritas. El Concello de Arteixo inició ayer una serie de pruebas ensayo-error para minimizar el colapso que sufre el polígono de Sabón en hora punta. El concejal de seguridad, José María Sánchez Novo, se mostraba satisfecho por el resultado del primer día porque, efectivamente, en las principales avenidas del polígono el rodaje fue más fluido. Los trabajadores de la sede central de Inditex entraban directamente al edificio evitando la glorieta de la ITV. «Dentro de las previsiones del primer día, hay que estar contentos, la glorieta de Bajamar se ha liberado bastante y el tráfico escolar lo ha notado», argumentaba el edil.
Pero la mejora apenas parece haberse contagiado a la gran estructura de la rotonda de Sabón. Los vehículos que formaban la cremallera entre la A-6 y la salida de la AG-55 también acusaron retenciones en ese punto si bien a causa de algún camión, un tráfico amarillo que obligaba a detener el coche antes del nudo gordiano que volvió a colapsar ayer en hora punta. Primera, frenada, primera, frenada... Y desde la rotonda elevada se observaba la misma parálisis en una larga cola de vehículos que desembocaban desde Oseiro.
Descendiendo hacia Sabón, el encuentro de los dos carriles de entrada hace exasperante el avance. Casi diez minutos en unos pocos metros. Y superado el viejo edificio de la Schweppes, entonces sí, a partir de ahí ya se puede pasar a segunda e incluso tercera marcha.
El Ayuntamiento de Arteixo dice que seguirá puliendo este método para que también se note en los granes nudos externos. El concejal reconoce que ha propuesto a Inditex que escalonara los horarios de entrada de sus trabajadores. «Parece que ellos así lo han sugerido a nivel interno -explicó-, pero otra cosa es que lo quieran hacer».