Esta ciudad, por su configuración, lleva años intentando solucionar su problema de accesos al núcleo urbano y en esa preocupación se han ido dando pasos positivos tales como el ensanche y configuración de la avenida de Alfonso Molina, la avenida da Pasaxe, el falso túnel de los Castros, el nuevo acceso al Puerto por Casablanca con la conexión a través del túnel de Eirís e, indiscutiblemente, las nuevas infraestructuras: tercera ronda (de ronda de Outeiro a la carretera de los Baños de Arteixo) y la ronda de Fomento que enlaza con la A-6 y el aeropuerto y que, además, dio solución al cruce de Lonzas. Todas son decisivas, a mi juicio, para dar esa agilidad al tráfico de entrada y salida de la península coruñesa; por cierto, todas planificadas y ejecutadas (aunque las últimas no terminadas del todo) durante los años de gobierno del Partido Socialista.
Es bien conocido -y sufrido- que la principal arteria de comunicación con la ciudad es la avenida de Alfonso Molina, sobre todo porque tiene un gran afluente a ella como es la Autopista del Atlántico. Pues bien, estamos esperando que de una vez por todas se pongan de acuerdo el gobierno de las Mareas y Fomento para poder proceder a su ensanche y remodelación, sobre todo en lo que atañe a los tramos mas necesitados: conexión de la autopista (lateral de los Maristas y el Ofimático) y desvío a la Zapateira, sin perjuicio de las necesarias pasarelas peatonales, alguna de las cuales, como la de Pedralonga, ya fue proyectada y solicitada al Ministerio de Fomento durante el gobierno del alcalde Javier Losada.
Bien, pues dicho todo esto y en ese ir y venir de obras, se olvida que hay proyectado un vial de acceso desde la denominada tercera ronda de Fomento (la del cruce de Lonzas) hasta la autopista, que en la terminología de Fomento se denomina el vial AC-18 y que se proyectó a la vez que esa ronda para encauzar el tráfico directamente desde la Grela, además del que pueda venir de la ciudad por la ronda, que parte del glorieta del Pavo Real hacia la AP-9 sin tener que pasar por la avenida de Alfonso Molina, con lo que se disminuiría la afluencia de vehículos a esta vía tan congestionada siempre. Exigir la construcción de esa carretera, repito, proyectada y valorada, debe ser misión del gobierno local y, a mi juicio, tan urgente como el desarrollo de la avenida central.
Sería necesario recordar, porque también es reiterativo entre la voces que claman por mejorar los accesos al centro de la ciudad, que es urgente ensanchar el puente de A Pasaxe o hacer uno nuevo, y, por supuesto, ejecutar el vial que una la tercera ronda con Los Rosales a través de San Pedro de Visma (obra también planificada cuando se proyectó esa ronda). Y todo ello sin olvidar que en la humanización de la conexión entre ambos bordes de la ría está realizar alguna de las tres pasarelas peatonales que se proyectaron hace más de 15 años.