Arteixo prevé un gasto de 67.000 euros para soterrar la línea eléctrica y la torreta ubicada en el área de O Seixedo
19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hay obras infinitas y luego está la pasarela de Arteixo, ese arco blanco que corona la A-6 a la altura de O Seixedo, junto a la glorieta de Sabón y que evita una fractura peatonal entre Vilarrodís y el núcleo urbano.
Instalada hace 10 años, tuvo que ser desmontada en el 2013 para que se ejecutara la gran rotonda de entrada al polígono. Así que la pasarela volvió a su sitio a principios del 2016. Hoy sigue cerrada pese a unir dos parques, uno de reciente creación (con una fea base de hormigón que pide a gritos el crecimiento de los árboles que se han plantado). En los días de sol no ha conseguido arrebatar público al área recreativa de O Seixedo, al otro lado de la pasarela, que sigue con el paso cortado por sendas vallas en los extremos. Además, para conminar a no acceder por ella, aún no se ha concluido la rampa y las escaleras en el extremo de O Seixedo, donde se dibuja prácticamente una caída de dos metros.
Así que tenemos un parque a un lado, un área recreativa en el otro -ambos libres de tráfico rodado- y una pasarela nueva. ¿Por qué no se abre entonces? La culpable es una torreta de alta tensión ubicada en O Seixedo y que debe ser retirada de una zona de paso peatonal muy cercana. Durante este verano se estudió como posible solución la colocación de unas pantallas de protección, pero finalmente el Concello de Arteixo y la compañía eléctrica han optado por una opción que llevará aún más tiempo y condena a prolongar el cierre de la pasarela al menos un año más. «Vamos a enterrar la línea y pasarla por el debajo del río», explica el concejal de Obras de Arteixo, José Ramón Amado, sobre una operación que debe recibir el plácet de Augas de Galicia. El soterramiento de la línea ya está presupuestado en el anexo de inversiones del 2018 con 67.000 euros. «Podríamos abrir la pasarela mañana, pero quedaría en una situación irregular», apostilla el concejal.