La alerta roja en el mar ha tardado en llegar y hemos estado casi un año sin sufrir sus embates
18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En diciembre del 2017 el anticiclón de las Azores daba definitivamente un paso atrás. Desde entonces hemos tenido lluvia, viento y nieve. Faltaban las grandes olas. La borrasca Evi se encargó de recordarles el camino a Galicia. Muchos gallegos no quisieron perderse el reencuentro con el Atlántico. El ambiente en los paseos marítimos era el de las grandes ocasiones. En los rostros de los espectadores se podía intuir ese sentimiento de emoción y respeto. El océano llegó puntual a la cita y además no defraudó. La boya de Punta Langosteira registró una ola de 19,23 metros. Además el Atlántico entró hasta el fondo con el permiso de las mareas vivas. Si no hubo demasiadas incidencias fue por la ausencia de viento y el efecto de las altas presiones.
La alerta roja en el mar ha tardado en llegar. La anterior se activó en febrero de 2017. Hemos estado casi un año sin sufrir los embates del mar. De momento no es posible saber cuándo llegará la próxima. Hoy el aviso es naranja y mañana será ya amarillo. A corto plazo se aprecia un dominio del anticiclón, aunque no excesivo. No evitará que los vientos soplen de componente oeste y la humedad sea abundante. Este noche llega un nuevo frente. El sábado y domingo el cielo estará cubierto y habrá lluvias débiles generalizadas.
Este temporal ha afectado solo al mar y no a tierra porque el tren de borrascas circula actualmente algo más hacia el norte. Cuando esto sucede, los frentes y los vientos asociados a los ciclones extratropicales no impactan con tanta fuerza en la comunidad. Pero tampoco se ha ido demasiado lejos. En cuanto el anticiclón se despiste, la ruta de las bajas presiones pasará otra vez por Galicia. Los modelos están mostrando algún escenario interesante para la próxima semana. En cualquier momento volverá el tiempo extremo, con lluvia, viento e incluso grandes olas.