Hasta hace unos días, para hacer ciertos desplazamientos en la ciudad había que pensárselo. Si no era necesario, coger el coche y acercarse a un centro comercial o darse un paseo, hacer una gestión en Pocomaco o darse un paseo por Betanzos, eran cosas que quedaban para otro día.
Ahora todo eso es más fácil y cuando esté lista la vía que unirá Cuatro Caminos con Marineda City, lo será todavía más. Los coruñeses están descubriendo estos días que no es necesario sufrir atascos y retenciones todos los días, y que sus coches tienen marchas más allá de la tercera. Hasta ahora han demostrado una infinita paciencia en su penar por Alfonso Molina.
La tercera ronda es, evidentemente, una mejora, aunque lógicamente ahora tanto en sus accesos como en sus salidas se registre un mayor volumen de tráfico. Habrá que ver cómo se consolidan las nuevas rutas de los conductores coruñeses, pero por el momento ya tienen una relación con entre la ciudad y su vehículo más ágil.
Lástima que la tercera ronda no ofrezca una mayor versatilidad, que se podría haber logrado potenciando su carácter de circunvalación. El nuevo vial a Marineda desde Salgado Torres le dará en parte ese carácter, pero sin la misma posibilidad en el sentido inverso, el servicio queda algo cojo. No se puede tener todo.