
El año pasado cantó en la gala de fin de curso del Liceo y tuvo un éxito apabullante. También lo hace con cierta regularidad en la iglesia evangelista de Ciudad Jardín. Ayer interpretó dos canciones en el Sporting Club Casino invitado por la Asociación Provincial de Amas de Casa y fue largamente aplaudido. Escogió una de Ed Sheeran y otra de Bruno Mars, su artista favorito. «Es un crac. Tiene unas capacidades naturales increíbles y voz fantástica, bien cuidada. Se escucha sana», apunta su profesor de guitarra y canto, David Ferreiro. Nuestro protagonista se llama Fran Barrul, él mismo se creó el apodo de El León, y tiene tan solo 13 añitos. Cursa 1.º de ESO en el instituto Otero Pedrayo y sus pocos años de vida no han sido un camino de rosas. De etnia gitana, su padre falleció hace dos años. Su madre trabaja en el sector de la limpieza y con lo que gana y los 190 euros de pensión de viudedad que le quedaron van tirando para adelante, aunque sin poder asumir, por ejemplo, unas clases de música. Pero el destino quiso que su madre fuese a dar con una persona que, además de proporcionarle trabajo, contribuyó con su apoyo, confianza y medios a que Fran pudiese hacer realidad su sueño. Ahora estudia segundo curso de grado elemental en el conservatorio oficial del Liceo y está feliz. La música es su vida. Dice la madre que el chaval fue un gran ejemplo de entereza para ella. Esta es la historia de superación y talento de este cantante precoz vecino de Eirís, aficionado a la música pop y que quien sabe si algún día llegará a ser tan famoso como su ídolo Bruno Mars. «No hace cosas raras con la voz», sentencia su profesor, también muy ilusionado con las posibilidades del chico.